Te acercamos el paso a paso para conseguir un juego nuevo de sillas, “low cost”. Animate
¿Habías pensado que esas sillas plegables que tenés arrumbadas en el “quincho” pueden tener aún una nueva oportunidad? Hoy te explicamos como reciclarlas con algo de pintura y con esos retazos de tela que guardás en algún cajón porque te gustan mucho y no sabes qué hacer con ellos.
Necesitarás quizás retirar algún resto de pintura, si son metálicas deberás limpiarlas con un rollito de aluminio y retirar toda la herrumbre que tengan acumulada.
Para este trabajo podés usar tranquilamente una buena pintura en spray, ya que te resultará más fácil pintar y llegarás a todos los tramos curvos.
Para empezar, debés proteger bien la zona de trabajo con papel de diario y dejá secar el producto el tiempo que te marquen las instrucciones del envase.
¿Por qué no pintarlas de colores diferentes y vibrantes en lugar de todas iguales? En la primera foto, las sillas se unificaron de un luminoso tono turquesa para luego destacar los distintos diseños de los retazos de tela que hayas recopilado. Es un buen criterio para armonizarlas. Pero también podés elegir dos gamas de color, por ejemplo en negro y naranja, y luego elegir tapicerías neutras en tonos grises o negros.
Estamos seguros de que el resultado te sorprenderá. Y que tus sillas viejas parecerán como nuevas. Las sillas plegables suelen tener un diseño bastante funcional y su estilo sobrevive muy bien a todas las modas.
Fuente: decoratrix.com