El crumble de manzana es un postre clásico y reconfortante que combina la dulzura de las manzanas, con la crujiente textura de la cobertura de migas.
El crumble de manzana, un clásico reconfortante en la repostería, tiene sus raíces en la cocina británica. Se dice que surgió durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la escasez de ingredientes llevó a las amas de casa a buscar alternativas creativas para los postres. Con una base de manzanas dulces y especiadas, cubiertas con una crujiente mezcla de harina, manteca y azúcar, el crumble encarna la simplicidad y la satisfacción en cada bocado.
“Si preferís una cobertura más crujiente, añadí copos de avena a la mezcla de migas”
Su magia reside en su contraste de texturas y sabores. Las manzanas se cocinan lentamente con canela y azúcar, liberando sus jugos naturales y creando un relleno suave y aromático. Por encima, la cobertura crujiente se dora en el horno, formando una capa dorada que contrasta maravillosamente con la dulzura de las manzanas. Servido caliente con una generosa porción de helado de vainilla o crema batida, el crumble de manzana es una delicia reconfortante que evoca recuerdos de hogar y calidez.
Manos a la obra
Ingredientes para el relleno
- 8 manzanas
- 200 g de azúcar
- 75 g de manteca
- Jugo de medio limón
Ingredientes para el crumble
- 150 g de harina
- 150 g de manteca
- 150 g de azúcar
Procedimiento
Paso 1: Con la batidora, formar una crema con la manteca en punto pomada y el azúcar. Incorporar el huevo. Luego con la ayuda de un cornet o una espátula agregar la harina tamizada. Sin amasar mucho, formar una masa lisa y homogénea. Reservar en la heladera envuelta en papel film, mínimo 30 minutos.
Paso 2: Pelar y descorazonar las manzanas. Cortarlas a la mitad y luego en rodajas de al menos 2 cm de espesor. Ponerlas en un recipiente con limón y agua. Escurrir en colador. En una olla incorporar la manteca y el azúcar. Agregar las manzanas. Cocinar hasta que estén tiernas y se haya evaporado el líquido. Dejar enfriar y reservar
Paso 3: Para el crumble, mezclar la harina y el azúcar. Incorporar la manteca arenando todos los ingredientes. Llevar al freezer hasta el momento de ensamblado.
Paso 4: Precalentar el horno a 180 grados. Extender la masa de un espesor de 4 mm y colocarla en una tartera de 24 cm de diámetro enmantecada y enharinada. Cubrir con papel aluminio y colocarle bolitas de cerámica para darle peso. Cocinar unos 20 minutos.
Paso 5: Sacar del horno, retirar el peso y el papel aluminio. Disponer las manzanas de relleno y por encima, el crumble casi congelado. Hornear 55 min a 180 grados.
Tips
-Al relleno se le puede agregar canela o jengibre en polvo.
-Podés personalizar tu crumble de manzana agregando nueces picadas, pasas, o incluso arándanos a la mezcla de manzana para darle un toque extra de sabor y textura.
-Si preferís una cobertura más crujiente, añadí copos de avena a la mezcla de migas.