Las casas sostenibles representan una alternativa ecológica de edificación vinculada al respeto al medio ambiente en todas sus facetas. Transformar tu hogar es posible con estas claves de la bioconstrucción.
Aplicar técnicas de edificación que garanticen un mayor ahorro energético, minimicen la huella ecológica y contribuyan a la mejora de la salud son cuestiones que definen la bioconstrucción. Esta llamada arquitectura ecológica o construcción sostenible aboga, además, por el uso de materiales no contaminantes y, en la medida de lo posible, renovables.
Sin embargo, estas casas sostenibles encuentran su origen en las construcciones tradicionales, viviendas que, sin ser catalogadas como ecológicas, hacían gala de un uso racional del espacio y los materiales locales, perfectos para garantizar la habitabilidad en su interior. ¿Quién no ha sentido el calor de unos muros de piedra en una casa de montaña en pleno invierno? ¿O la frescura propia de los patios en las casas de ciudad?
Las casas sostenibles encuentran su origen en las construcciones tradicionales, viviendas que hacían gala de un uso racional del espacio y de los materiales locales.
Con el tiempo, esas viviendas cedieron protagonismo a nuevos materiales, al albor de una revolución industrial que evidenció como los derivados del petróleo o el carbón reducían los costes de construcción. La crisis del petróleo puso en valor aquello de “lo barato sale caro” y supuso una vuelta a los orígenes que, sumada a la creciente conciencia medioambiental, dio visibilidad a la bioconstrucción.
Características de la arquitectura sostenible
¿Qué factores hay que tener en cuenta para hablar de casas sostenible? ¿Cuáles son los criterios esenciales del ecodiseño? ¿Cómo reconocer los materiales ecológicos propios de la arquitectura orgánica?
En la esencia misma de la arquitectura sostenible no solo los materiales ocupan un lugar destacado sino que, cuestiones como la ubicación, la ventilación, la orientación o el aislamiento son factores esenciales. En este sentido, las características básicas de la arquitectura ecológica se concretan en tres ejes fundamentales:
1. Orientación
Seguro que, cuando has tenido que elegir una vivienda, en algún momento te has preguntado cuál es la mejor orientación para tu casa. Esta cuestión adquiere una importancia capital en los proyectos de bioconstrucción, entre otras cosas, porque el ecodiseño aboga por aprovechar al máximo la luz solar.
En este sentido la orientación sur es una de las preferidas por los profesionales aunque dependerá, en buena medida, del clima o las condiciones particulares del lugar en el que se ubique. ¿Sabías que los grandes ventanales orientados hacia el sur en detrimento de pequeñas ventanas con orientación norte pueden reducir tu consumo energético en torno a un 30%?
Las casas sostenibles encuentran su origen en las construcciones tradicionales, viviendas que hacían gala de un uso racional del espacio y de los materiales locales.
2. Energía
Otro de los pilares sobre los que se asienta la bioconstrucción tiene que ver con la energía, tanto en términos de eficiencia como de producción de la misma. Los proyectos amparados por el ecodiseño se plantean como edificaciones capaces de aprovechar al máximo las energías renovables reduciendo el consumo mediante la atención a cuestiones como la orientación, el aislamiento o la ventilación.
Bajo esta premisa, las construcciones ecológicas disponen de sistemas de generación de energías propios que, en muchos casos, se materializan en paneles fotovoltaicos, sistemas de energía eólica o geotérmica. ¿El resultado de minimizar el consumo y generar su propia energía? Sencillo. Un ahorro del gasto energético que, en ocasiones, puede llegar al 70% si lo comparamos con las construcciones tradicionales.
3. Tipos de materiales ecológicos
Los materiales en bioconstrucción constituyen otro de los capítulos más destacados. En la práctica hablamos de materiales ecológicos que, generalmente, se concretan en materiales locales que permiten reducir al mínimo la existencia de elementos no naturales. La elección se basa en cuestiones tales como sus propiedades o potencial reciclable.
Así, en las construcciones ecológicas es habitual el uso de adobe o tierra prensada, la madera, el corcho o la termoarcilla. No obstante antes de elegir unos u otros, hay que analizar el terreno así como el presupuesto y usos de cada vivienda porque de la suma de estos factores dependerá el mayor o menor acierto en la elección.
