Oscar Niemeyer fue uno de los primeros exponentes de la arquitectura moderna en América Latina, particularmente conocido por su trabajo en Brasilia. En esta nota te proponemos un paseo por sus obras más importantes.
Niemeyer estudió arquitectura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Río de Janeiro. Su primer proyecto en solitario fue el plan para un complejo dentro de Pampulha, un suburbio de Belo Horizonte. En 1947 Niemeyer representó a Brasil en la planificación de los edificios de la ONU en la ciudad de Nueva York, y trabajó en colaboración con Le Corbusier.
Oscar Niemeyer se centró en mejorar la arquitectura de Brasilia y en introducir nuevos aspectos estructurales para encontrar soluciones a distintos problemas arquitectónicos nativos. Entre sus obras más emblemáticas se destacan el Congreso Nacional, El platillo volante de Niterói, la Sede de la editorial Mondadori, la Catedral Metropolitana de Brasilia, el Memorial de América Latina o el Edificio Copán.
Sería difícil elegir la obra más importante de Niemeyer. Es que su estilo distintivo ha dejado una marca duradera en la arquitectura contemporánea, y su enfoque innovador sigue siendo influyente en todo el mundo. Su estilo modernista y sus formas curvilíneas audaces lo vuelven único.
Oscar Niemeyer fue conocido por utilizar una variedad de materiales en sus diseños, aunque su enfoque principal estaba en el hormigón armado, que le permitía crear formas curvas y orgánicas grandiosas. Además del hormigón, también empleaba materiales como vidrio, acero y madera. Su habilidad para combinar estos materiales de manera creativa y audaz contribuyó a la singularidad de su arquitectura.
Imperdible, para adentrarse en el mundo de Oscar Niemeyer, es el documental “La vida es un soplo”. El filme, con dirección y guión del documentalista Fabiano Maciel, recorre su obra, la política, los amigos y Brasil para trazar el perfil de Niemeyer.