Con una combinación de frutas caramelizadas y un bizcocho suave, esta deliciosa receta de torta invertida, nacida de una equivocación en la cocina, resultó ser un verdadero acierto.
La torta invertida, o “upside-down cake”, es un clásico de la repostería que se caracteriza por tener la fruta en el fondo del molde, que luego se invierte para que quede en la parte superior.
La tarta Tatin es una variante de la tarta de manzana en la que las manzanas han sido caramelizadas en mantequilla y azúcar antes de incorporar la masa. Su peculiaridad es que se trata de una tarta al revés, es decir, para su elaboración las manzanas se ponen debajo y la masa encima.
Torta invertida, un acierto de un error
Se cree que la inspiración para este tipo de tortas viene de la Tarte Tatin francesa , una torta de manzana que, según la leyenda, se creó por accidente en el siglo XIX. La tradición dice que la Tarte Tatin fue creada por accidente en el ‘Hotel Tatin’ en Lamotte-Beuvron, Francia en 1889, lugar del que deriva el nombre.
Las hermanas Tatin, Stéphanie y Caroline, regentaban un hotel en Lamotte-Beuvron, Francia. Un día, una de ellas estaba haciendo una tarta de manzana y, al parecer, se olvidó de poner la masa en el molde antes que las manzanas. Para salvarla, simplemente colocó la masa encima de las manzanas y, una vez horneada, la dio vuelta. El resultado fue una torta deliciosa con las manzanas caramelizadas, que se convirtió en una especialidad de la casa. Aunque la torta invertida de manzana no es exactamente lo mismo que la Tarte Tatin (que es más una tarta con base de hojaldre), la idea de cocinar la fruta por debajo de la masa es claramente similar.
Consejos de oro
Para que tu torta invertida de manzana sea un éxito rotundo, tené en cuenta estos consejos:
- Elegí las manzanas adecuadas: No uses manzanas arenosas, ya que se desintegrarán al cocinarlas y la torta no tendrá la textura deseada.
- Caramelizá bien el fondo: Asegurate de derretir la manteca con el azúcar en el fondo del molde y que quede una capa uniforme. Podés hacerlo directamente en una sartén que pueda ir al horno, o en el molde y luego calentarlo un poco.
- Distribuí las manzanas de forma prolija: Si querés que la torta luzca espectacular al darla vuelta, tomate tu tiempo para acomodar las rodajas o trozos de manzana en un patrón atractivo en el fondo del molde.
- Horneá en el punto justo: El tiempo de cocción puede variar, pero la torta estará lista cuando la masa esté dorada y, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio.
El momento de la verdad: ¡dar vuelta la torta!
Este es, sin duda, el paso más emocionante y el que más nervios causa. Una vez que la torta sale del horno, es crucial dejarla reposar por unos 5-10 minutos. Este breve reposo permite que los jugos se asienten y que el caramelo se endurezca un poco, pero no tanto como para que se pegue al molde. Para desmoldarla, colocá un plato o fuente grande sobre el molde y, con un movimiento rápido y seguro, da vuelta todo. Levantá el molde con cuidado y, ¡voilà! La obra maestra quedará a la vista, con las manzanas perfectamente caramelizadas en la parte superior. Si alguna manzana se queda pegada, no te preocupes, simplemente colocala de nuevo en su lugar.
Ingredientes
- 3 manzanas grandes
- 100 g de azúcar
- 50 g de manteca
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 2 huevos
- 200 g de azúcar (para la masa)
- 100 ml de aceite vegetal
- 150 ml de leche
- 200 g de harina de trigo
- 1 sobre de polvo de hornear (10 g)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
Cómo hacerla paso a paso
-Precalentar el horno a 180°C (350°F).
-Pelar y cortar las manzanas en rodajas finas.
-En una sartén grande, derretir la manteca y agregar los 100 g de azúcar y la canela. Cocinar a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y comience a caramelizar.
-Añadir las rodajas de manzana a la sartén y cocinar por unos 5-7 minutos hasta que las manzanas estén ligeramente blandas y cubiertas de caramelo.
-Volcar las manzanas caramelizadas en el fondo de un molde para torta previamente engrasado, distribuyéndolas uniformemente.
-En un recipiente grande, batir los huevos con los 200 g de azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
-Añadir el aceite y la esencia de vainilla, y mezclar bien.
-Hornear la torta durante 50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
-En otro contenedor, tamizar la harina con el polvo de hornear y la pizca de sal.
-Añadir los ingredientes secos a la mezcla líquida, batiendo hasta obtener una masa homogénea.
-Volcar la masa sobre las manzanas en el molde, asegurándose de cubrirlas completamente.
-Hornear la torta durante 50 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
-Dejar enfriar la torta en el molde durante 10 minutos antes de desmoldar.
-Desmoldar la torta volteándola sobre un plato grande, de manera que las manzanas caramelizadas queden en la parte superior.
Serví la torta tibia, sola o acompañada de una cucharada de helado de vainilla o crema batida para una experiencia aún más deliciosa.