More

    Seguramente hasta hoy la respuesta hubiera sido no; pero las nuevas tecnologías y el diseño están cambiando para siempre la forma en que pensamos un edificio. ¿Cuándo veremos estas tendencias disruptivas en Argentina?

    Lo que hasta hace poco sonaba a utopía, hoy es realidad en varias capitales del mundo. Nuevos materiales están desafiando la hegemonía del ladrillo y el hormigón, marcando un punto de inflexión en la forma de construir y habitar ciudades.

    Basta mirar hacia el norte de Europa para entender la magnitud del giro. Ciudades como Estocolmo, Oslo o Viena cuentan con edificios de más de diez pisos construidos íntegramente en madera laminada. Un caso es el Sara Cultural Centre en Suecia, diseñado por White Arkitekter, que es hoy el rascacielos de madera más alto del mundo. En Japón, la apuesta es el bambú como recurso renovable de altísima resistencia. En Canadá, incluso se experimenta con cartón prensado aplicado en soluciones modulares.

    Sara Cultural Centre en Suecia.

    Lo que parecía ciencia ficción hace veinte años hoy es norma en muchas capitales del mundo: el headquarter de Walmart en Arkansas, con más de 12.000 m² construido íntegramente con Mass Timber; el campus de Google en Sanibel, California, que también utiliza este sistema para sus edificaciones, proyectos confirman que la combinación de innovación, eficiencia y sostenibilidad no es solo teórica, sino aplicable a escala corporativa.

    Durante décadas, la construcción en Argentina se sostuvo sobre una ecuación casi inmutable: ladrillo, hormigón y fórmulas repetidas. Sin embargo, el mundo ya empezó a transitar otro camino. Y la pregunta que deberíamos hacernos es simple: ¿vamos a quedarnos mirando desde atrás o vamos a liderar ese cambio?

    Agustin Llobera, co-fundador de Experiencia DOGMA, primer estudio de arquitectura y urbanismo media-driven con metodología research-driven de Argentina, hace un recorrido por los principales ejes de las tendencias disruptivas en materiales y construcción:

    ● Beneficios (más allá del discurso verde). Estos materiales no solo responden a un imperativo ambiental —reducen huella de carbono, consumen menos energía y facilitan la economía circular—, sino que también traen ventajas económicas. La madera laminada, por ejemplo, permite tiempos de obra más cortos, menor costo de mantenimiento y un nivel de industrialización que mejora la calidad y la previsibilidad. Cuando la construcción deja de ser artesanal para volverse más cercana a la lógica de una fábrica, gana el desarrollador, gana el usuario y gana el planeta.

    ● Mitos y realidades. Es común escuchar que “la madera no dura” o que “es un riesgo de incendio”. Ambas afirmaciones, bajo estándares actuales, son obsoletas. La madera laminada de ingeniería posee certificaciones de durabilidad superiores a las de muchos sistemas tradicionales, y en caso de incendio responde mejor que el acero: carboniza en superficie, protege su núcleo y mantiene capacidad estructural. No es intuición, es evidencia técnica. En rigor, lo que está emergiendo a nivel global es el sistema constructivo conocido como Mass Timber, que agrupa distintas soluciones como la madera laminada encolada (Glulam) y la madera contralaminada cruzada (CLT) que permite levantar edificios de varias alturas (más de seis plantas) usando exclusivamente materiales compuestos por capas de madera de grado estructural.

    ● La experiencia de habitar. Más allá de los números, hay un punto central: cómo se siente vivir en un edificio de este tipo. Los espacios construidos en madera generan mayor confort acústico, mejor calidad del aire y una calidez imposible de replicar con el hormigón desnudo. No es solo arquitectura, es experiencia cotidiana.

    Argentina: el desafío pendiente y un futuro inevitable

    ¿Por qué no vemos todavía edificios de madera en Buenos Aires? La respuesta está en un cóctel de cultura, normativa y economía. Culturalmente seguimos atados al ladrillo como sinónimo de solidez. Normativamente, el Código de Edificación todavía no acompaña del todo. Y en lo económico, faltan incentivos para escalar una industria que hoy es incipiente. Pero estas barreras no son muros infranqueables: son excusas que otros países ya superaron. “El eje de este cambio no es si va a suceder, sino cuándo. En Experiencia Dogma creemos que, si logramos articular regulación, industria y mercado, en los próximos años podríamos ver un boom de edificios de madera en Argentina. De hecho, ya estamos trabajando desde el estudio un par de proyectos en este material”, cuenta el arquitecto de Experiencia Dogma.

    En este punto, Pablo Baldoma Jones —fundador de Koventa y referente del movimiento Mass Timber en Argentina— aporta perspectiva: “hoy tenemos una gran oportunidad al mirar el crecimiento del Mass Timber en el mundo. Por ejemplo en Europa, un cuarto de la construcción en países nórdicos y Alemania ya se realiza con esta metodología; en Italia alcanza el 7%, en Cataluña llega al 3%, y en Estados Unidos, Australia, Chile, Brasil y Uruguay los proyectos de CLT y Glulam avanzan a paso firme. Esa curva de crecimiento abre un espejo para Argentina, donde Mass Timber puede convertirse en la punta de lanza de la industrialización de la construcción que tanto se discute hoy”.

    El camino, según Baldoma, es comenzar por proyectos icónicos y de alta gama —hoteles, oficinas, complejos multifamiliares— que generen confianza y visibilidad, para luego escalar hacia un modelo industrializado con economías de escala que permita reducir costos en viviendas unifamiliares y masivas.

    Los cambios, avances y tendencias, muestran una vez más que el arquitecto tradicional que se aferra al pasado pierde relevancia. El nuevo rol exige ser estratega, innovador y amplificador de lo que viene. La construcción sustentable no es una tendencia: es un punto de no retorno. Y la pregunta que nos debemos hacer en el real estate argentino es si vamos a esperar a que nos impongan ese futuro, o si vamos a decidir construirlo nosotros.

    Sobre Experiencia Dogma

    Experiencia Dogma es un estudio de arquitectura especializado en el diseño de espacios y experiencias centradas en el usuario. Con un enfoque research-driven y una metodología de trabajo disruptiva, desarrollan propuestas a la vanguardia del mercado.

    En un mundo saturado de estímulos, su diferencial no es solo saber diseñar espacios, sino captar y sostener la atención. Por eso, combinan sensibilidad estética con pensamiento estratégico, integrando análisis de datos, storytelling y contenido audiovisual para crear valor real a través del diseño.

    Son el primer estudio de arquitectura media-driven, con la misión de convertirse en el hub de innovación para diseñadores de experiencias que buscan redefinir la nueva era de la arquitectura.

    Florencia Da Souza
    Florencia Da Souza
    Soy editora de vinos y buen vivir

    Las más leidas

    Edificios de madera, cartón o bambú para vivienda, ¿son posibles?

    Compartir esta nota:

    Últimas noticias

    Viña del Mar: Mall Marina reactivó su campaña Passport para mendocinos

    Así la ciudad chilena y el complejo comercial se consolidan como destino de compras con promociones.  Cada vez más...

    Hipercerámico inauguró oficialmente su nueva sucursal en San Juan

    Con la presencia de autoridades provinciales, municipales, empresarios y referentes de distintos sectores, se llevó a cabo la...

    La música secreta de los jardines está aquí

    Cómo el sonido moldea los espacios y despierta nuestras emociones más profundas. Descubrí la música oculta en tu...

    Clientes corporativos: el verdadero motor del negocio de los materiales de construcción en Mendoza

    Cuando hablamos de clientes de materiales de construcción solemos pensar en el particular que compra unas bolsas de...
    Advertisment ad adsense adlogger