Los espejos tienen la capacidad de retener la energía positiva de un espacio. Solo hay que ponerlos en sitios estratégicos, según explica el Feng Shui. Te los mostramos.
¿Alguna vez has sentido que hay zonas de tu casa en las que te sentis más relajada y otras te generan más inquietud? La decoración tiene mucho que ver y hacerlo según los preceptos del Feng Shui ayuda a crear un ambiente positivo y armonioso en el hogar.
Esta filosofía milenaria de origen chino se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio para conseguir una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan a través del balance entre dos fuerzas opuestas y complementarias: el ying y el yang. Según sus preceptos, cómo y dónde colocamos los objetos, por ejemplo: la orientación de la cama, nos ayuda a vivir con más armonía y equilibrio.
Uno de los elementos capaces de alterar nuestras energías son los espejos. Te contar cómo colocarlos para que los flujos de energía interfieran de forma positiva.
Espejos enteros, no fraccionados
No tener espejos fragmentados porque desdibujan tu imagen. Los reflejos múltiples podrían causar desorientación en términos energéticos. También evitar ubicarlos frente a una escalera ni frente a las puertas para que no se pierda la energía. Además, estos elementos no deben reflejar ángulos o cosas feas o rotas, solo espacios o cosas bonitas.
En el dormitorio
Según el Feng Shui no es aconsejable poner un espejo frente a la cama o encima de ella, sobre el cabecero. Se dice que al verse uno mismo reflejado, puede estimular el chi durante toda la noche. Con la energía despierta el cerebro no descansa igual de bien y puede afectar en el dormir.
En el living
Los espejos ayudan a multiplicar la luz y a agrandar el espacio, sobre todo en livings pequeños. No colocar espejos que muestren zonas desordenadas, ya que potencian todo lo que en ellos se refleja.
En el baño
El espejo es un elemento imprescindible en el espacio destinado al aseo personal, pero según el Feng Shui es aconsejable no ubicarlo frente a la puerta, ya que hará que la energía se escape a través de ella. Si podés evitarlo, procurá mantenerla siempre cerrada.
En el recibidor
Se dice que la puerta de entrada es el lugar por donde la casa absorbe la energía. Por eso, no es recomendable poner un espejo en frente de la puerta, ya que la energía, en cuanto entra rebota y se fuga fuera. Si querés un espejo, colocalo en un lateral.