En la edición 154 de revista ClubHouse recorremos esta casa de huésped tupungatina, que posee una estrecha conexión con la naturaleza.
Sobre la ruta 89 en Tupungato, una casa de huéspedes ubicada en una importante finca, nos invita a vivir una experiencia simple y sensible de conexión con la montaña, las vides y el azul del cielo.
Este hotel, ubicado en Tupungato, fue construido en un lugar muy especial y con mucha historia, pensado para interactuar con otros, charlar, tomar un vino y por sobre todo disfrutar. El proyecto se enfocó en establecer un diálogo con la montaña, con su brillo en el amanecer y su luz difusa que llega a través de sus terrazas al atardecer.
El espíritu de este hotel busca brindar un ambiente en donde cada huésped se sienta único y como en su propia casa, con lo cual desde el diseño hasta el servicio están orientados a que lo impersonal se transforme en personal.
Desde el jardín del hotel se disfrutan las viñas que a la vez recrean las vistas con su coloridos y diversa expresión según la estación del año.
Ingreso exterior. es el ingreso principal de casa de huéspedes donde se reúne y combinan materiales como hormigón visto, vidrio, piedra y madera, presentes en todo el hotel.
Compartir una copa de vino junto a la chimenea de hormigón visto, con la calidez de los materiales, texturas y colores pasteles utilizados en la decoración, y con las increíbles vistas a la cordillera persigue una única finalidad, brindarle una experiencia de deleite al cliente que pasa por la casa.
EL EDIFICIO FUE CONSTRUIDO EN UN LUGAR MUY ESPECIAL Y CON MUCHA HISTORIA, PENSADO PARA INTERACTUAR CON OTROS, CHARLAR, TOMAR UN VINO Y POR SOBRE TODO DISFRUTAR.
Proyectada como una residencia con detalles sustentables, en ella predominan materiales nobles y del lugar tales como maderas, piedras, hormigón y cristal. Alberga seis habitaciones en las que prevalece la paz del lugar con vistas a la montaña que se cuelan a través de los viñedos.
Una recepción discreta da la bienvenida y es el espacio que conecta con los distintos ambientes como el living, la barra, el restaurante, la biblioteca para el placer de leer y una cava para degustar vinos, hasta llegar a la zona de dormitorios donde reina la tranquilidad del lugar.
La terraza es en su conjunto una expansión de las habitaciones que se abren e integran con el entorno.
El amplio hall de acceso brinda la sensación de entrar a una gran casa, donde somos recibidos en la sala de estar por una salamandra, protagonista del lugar. este espacio genera una división con el comedor principal.
ALBERGA SEIS HABITACIONES EN LAS QUE PREVALECE LA PAZ DEL LUGAR CON VISTAS A LA MONTAÑA QUE SE CUELAN A TRAVÉS DE LOS VIÑEDOS.
Habitaciones simples y amplias, interiores abiertos donde se respira la fluidez y amplitud del paisaje que los abraza, baños diseñados para el relax y la naturaleza como principal protagonista.
Tanto las áreas comunes, como los dormitorios, sumergen al huésped en un diseño que invita a serenar los sentidos en sus distintos rincones, tanto en el interior como en los exteriores.
Los balcones de las habitaciones son espacios de relax donde poder embelesarse con la vista de los andes en las diferentes horas del día.
FICHA TÉCNICA
PROYECTO Y DIRECCIÓN TÉCNICA: Arq. Eduardo Carleti Arq. Manuel Caram. CÁLCULO: Ing. Claudio Romanini. SUPERFICIE: 750 m2. AÑO DE CONSTRUCCIÓN:2013-201
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