Cuando el sonido se filtra por cada rincón de nuestra casa afectando nuestra tranquilidad, los ambientes insonorizados, con pequeños cambios en la decoración, pueden crear un refugio silencioso.
El ritmo de vida actual nos expone a un constante bombardeo de sonidos: el tráfico, los vecinos, la música alta. Este ruido de fondo, a menudo subestimado, puede afectar nuestra concentración, nuestro descanso y nuestro bienestar general. Afortunadamente, no es necesario hacer una obra completa para encontrar la paz, de allí que los ambientes insonorizados resulten fundamentales, con los materiales adecuados. Con algunos cambios estratégicos en la decoración y el uso de materiales adecuados, podés transformar tu casa en un refugio de calma.
“Jugar con los paneles de madera es una excelente forma de lograr cierto grado de aislamiento acústico”
Materiales que aíslan e insonorizan
Para lograr un buen aislamiento acústico, es fundamental elegir los materiales correctos. La buena noticia es que muchos de ellos también tienen un excelente rendimiento estético y térmico. Algunos de ellos pueden ser:
-Celulosa o lana de roca: Son una de las mejores soluciones. Estos materiales, instalados dentro de las paredes o techos, ofrecen un excelente resultado tanto en el aislamiento acústico como térmico. Son ideales para una insonorización más profunda.
-Corcho: Es una solución económica y eficaz. Se puede usar en planchas para revestir paredes o suelos, ofreciendo una barrera natural contra el ruido.
-Materiales tipo insoplast: Es una opción flexible y fácil de manejar, que se utiliza en paredes y suelos. Son láminas delgadas que se colocan detrás de revestimientos, aportando una capa adicional de insonorización.
-Fibra de vidrio: Es una solución probada y eficaz. Ideal para aislar tanto del sonido como de la temperatura en suelos, paredes y techos, ya que su estructura porosa absorbe las ondas sonoras.
La madera: un aliado inesperado de ambientes insonorizados
La madera no solo es un material cálido y estético, sino que también es un buen aislante natural. Una habitación decorada con madera se siente más amortiguada en ese sentido. Jugar con los paneles de madera o los listones es una excelente forma de lograr cierto grado de aislamiento acústico en el techo o en las paredes, sin necesidad de obras complejas. Estos revestimientos no solo absorben parte del ruido, sino que también añaden un toque de diseño y textura.
No olvides el techo y las puertas
El sonido no solo entra por las paredes. El techo es otra superficie clave que debemos considerar. Un pequeño cambio que puedes aplicar para aislar tu casa de ruidos es decorarlo con listones de madera o planchas de escayola. . Estos elementos, además de embellecer el espacio, ayudan a amortiguar el sonido que se filtra desde el piso superior.
En el dormitorio, un truco para insonorizar y decorar a la vez es instalar un cabecero tapizado. El tejido, al ser una superficie blanda, absorbe el sonido, lo que crea una sensación de mayor calma y aislamiento.
El poder del silencio
Finalmente, las puertas son un punto crítico. Tienen un gran poder decorativo y pueden hacer que te sientas más aislado de ruidos y temperatura. En el caso que estamos viendo, tené en cuenta la estructura de la puerta en sí, ya que las macizas insonorizan más que las huecas. Además, para mejorar el aislamiento acústico de las que ya tenés, podés añadir una junta isofónica que hará que quede más “sellado” el espacio entre la puerta y el marco, impidiendo el paso del sonido.
El silencio en casa no es un lujo, sino una necesidad. Con una combinación de materiales estratégicos y trucos de decoración inteligentes, podés crear un ambiente tranquilo y sereno, sin necesidad de grandes inversiones. Cada pequeño cambio, desde revestir una pared con madera hasta cambiar la junta de una puerta, contribuye a construir ese espacio de paz que tanto necesitas para tu bienestar.