Irreverente en concepto y forma. Así es la casa redonda ideada por Bate Work en la Sierra de Madrid. Un proyecto que desafía las convenciones arquitectónicas y se inspira en las teorías de Robert Venturi y la estética japonesa.
Enclavada en el paisaje montañoso, la casa redonda de Madrid, se presenta como un oasis de libertad, donde las puertas y los tabiques desaparecen para dar paso a un espacio fluido y continuo. La ausencia de barreras físicas y visuales fomenta la interacción social y la conexión con el entorno natural, creando una sensación de amplitud y armonía.
La casa redonda es un manifiesto de la filosofía de Bate.Work, un estudio de arquitectura que busca romper con los moldes establecidos y explorar nuevas formas de habitar. Su diseño se basa en la idea de que la arquitectura debe adaptarse a las necesidades y deseos de sus habitantes, en lugar de imponerles un estilo predeterminado.
Bate.Work es una oficina creativa conocida por su trabajo en arquitectura aplicada al branding y la comunicación en sectores como la moda y la gastronomía. “Te ayudamos a representar la historia de tu marca a través de espacios físicos, con un enfoque lúdico, contemporáneo y personalizado. Trabajamos contigo para expresar lo que te hace diferente”, explican en su web. Y es justamente este mismo espíritu divertido, singular e inconformista el que han aplicado a su proyecto más íntimo: el hogar que uno de sus dos fundadores, José A. Miguel, comparte con su pareja, la diseñadora Ana Manuela Mejía.
Inspiración circular
La influencia de Robert Venturi, uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, se hace evidente en la complejidad y la contradicción del diseño. Venturi, conocido por su crítica al purismo modernista, defendía la inclusión de elementos eclécticos y la celebración de la diversidad en la arquitectura.
La casa redonda también rinde homenaje a la arquitectura japonesa, que se caracteriza por su minimalismo, su conexión con la naturaleza y su respeto por la tradición. La ausencia de puertas y tabiques recuerda a las casas tradicionales japonesas, donde los espacios se definen por paneles deslizantes y biombos.
El diseño
El diseño de la casa redonda se basa en una serie de círculos concéntricos que se superponen y se entrelazan, creando una secuencia de espacios fluidos y conectados. El círculo central, el corazón de la vivienda, alberga la sala de estar y el comedor, mientras que los círculos exteriores se destinan a los dormitorios, la cocina y el baño.
La luz natural juega un papel fundamental en el diseño de la casa. Grandes ventanales y claraboyas inundan los espacios interiores, creando una atmósfera cálida y acogedora. La luz se filtra a través de los diferentes niveles y se refleja en las superficies curvas, creando un juego de luces y sombras que cambia a lo largo del día.
La casa redonda es un ejemplo de arquitectura sostenible. Su diseño maximiza la eficiencia energética y minimiza el impacto ambiental. Los materiales utilizados son naturales y reciclados, y la orientación de la vivienda aprovecha al máximo la luz solar y la ventilación natural.
Creatividad en estado puro
Se trata de un espacio para la creatividad y la experimentación. Sus habitantes pueden adaptar y transformar los espacios según sus necesidades y deseos, creando un hogar que evoluciona con ellos. La ausencia de barreras físicas y visuales fomenta la interacción social y la conexión con el entorno natural, creando una sensación de libertad y armonía.
Sin dudas la casa redonda de Bate.Work es un proyecto arquitectónico innovador y provocador que desafía las convenciones y celebra la diversidad. Su diseño crea un espacio fluido y conectado, que invita a la creatividad y la experimentación.