Las estanterías abiertas son la opción perfecta para transformar cualquier espacio, combinando funcionalidad y estilo. Ofrecen una manera de mostrar la personalidad e impronta de quienes viven allí.
Las estanterías abiertas han dejado de ser un simple accesorio de almacenamiento para convertirse en un elemento decorativo fundamental en el diseño de interiores. A través de sus diversas formas, materiales y estilos, se pueden llenar las paredes de la casa no solo de objetos útiles, sino de estilo y carácter. Esta tendencia en el diseño de interiores no solo maximiza el espacio, sino que ofrece una forma única de combinar organización con arte visual.
“Las estanterías abiertas ofrecen la oportunidad de exponer objetos que de otro modo, quedarían guardados en armarios o cajones”
Variedades
Las estanterías abiertas se pueden encontrar en una amplia gama de estilos y tamaños, adaptándose a las necesidades y preferencias de cada hogar. Una de las grandes ventajas de este tipo de estanterías es su versatilidad, ya que pueden ajustarse a cualquier ambiente, desde la sala de estar hasta la cocina, pasando por los pasillos y baños.
Flotantes
Las estanterías flotantes, que se fijan directamente a la pared sin soporte visible, se han vuelto muy populares por su apariencia limpia y moderna. Son perfectas para espacios pequeños, ya que crean una sensación de amplitud sin sacrificar la funcionalidad. Su diseño minimalista permite que los objetos que se coloquen en ellas resalten, creando un ambiente ordenado y estilizado.
Madera, cálida y versátil
Las estanterías de madera siguen siendo una opción clásica y atemporal. Dependiendo del tipo de madera y el acabado, estas pueden ser tanto rústicas como elegantes. Las maderas oscuras y envejecidas aportan un aire acogedor y vintage, mientras que las maderas claras, como el roble o el pino, dan una sensación de frescura y naturalidad. Si se busca un contraste interesante, una estantería de madera blanca o con acabados en color puede integrar de manera armónica otros elementos del espacio.
Metálicas
Por otro lado, las estanterías de metal son ideales para quienes buscan un estilo industrial o contemporáneo. Este tipo de estanterías, a menudo combinadas con madera o cristal, aportan un toque de modernidad y sofisticación. Las de líneas simples y rectas son perfectas para ambientes minimalistas, mientras que los diseños más ornamentales pueden añadir una dosis de carácter a espacios eclécticos.
Estanterías modulares
Las estanterías modulares son una excelente opción para quienes desean personalizar completamente su almacenamiento. Estas estanterías, que pueden componerse de diferentes módulos, permiten variar tanto la disposición como el tamaño de los estantes según las necesidades de la persona. Además, se pueden combinar con otros muebles o elementos decorativos, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que buscan soluciones funcionales y estéticas.
Cómo sumarles estilo
Una vez seleccionada la estantería perfecta para tu espacio, el siguiente desafío es decidir qué colocar en ella. Las estanterías abiertas ofrecen la oportunidad de exponer objetos que de otro modo quedarían guardados en armarios o cajones. Los libros, plantas, obras de arte, recuerdos de viajes y objetos decorativos pueden ser organizados de manera creativa y armoniosa.
Para lograr un efecto visual atractivo, se recomienda jugar con la disposición de los objetos. Colocar algunos artículos de manera asimétrica o combinar elementos altos con más pequeños puede generar un equilibrio visual. Además, la inclusión de elementos orgánicos como plantas o flores puede suavizar el diseño y aportar un toque natural al espacio.
Es importante no sobrecargarlas. Un exceso de objetos puede generar un ambiente caótico. La clave está en seleccionar piezas que reflejen tu estilo personal y mantener una distribución que permita a cada objeto respirar, creando así un espacio ordenado y en sinergia con los integrantes y sus gustos