La impronta cheugy arrasa como la “moda del momento”, y celebra lo que alguna vez fue considerado obsoleto.
En un mundo donde las tendencias de moda parecen cambiar a la velocidad de la luz, el moda cheugy emerge como un fenómeno paradójico: la anti -tendencia que, irónicamente, está de moda. Esta estética, que se ha popularizado en redes sociales y entre los entusiastas de la moda que buscan algo diferente, se aleja deliberadamente de las últimas modas. Se opta por revivir y celebrar piezas de ropa que alguna vez fueron desechadas o simplemente pasadas por alto.
“El estilo cheugy abraza los accesorios y detalles, que muchos considerarían pasados de moda”
Fuera de los mandatos
El estilo “cheugy” ya ha conseguido mención en varios vídeos de TikTok, e incluso vemos su teoría salida a escena de la mano de celebrities como Emily Ratajkowski.. La modelo con frecuencia apuesta a este estilo a la hora de elegir sus outfits. Y, es que la moda cheugy puede parecer un tanto contradictoria. Expliquémonos mejor: es antitendencia, pero al mismo tiempo está de moda, porque trata de sacar a la calle looks llenos de prendas de las que nadie habla hoy,
La esencia del cheugy radica en abrazar las prendas que los dictadores de moda consideran fuera de lugar. Se opta por un regreso nostálgico a estilos que han sido considerados poco sofisticados o incluso ridículos.
Entre los protagonistas de esta impronta se encuentran los pantalones de yoga que alguna vez fueron la base del look deportivo de principios de los 2000. Ejemplo de ello son las camisetas de lycra con tirantes que evocan una época de comodidad informal, y las sudaderas o remeras con memes estampados. Algo que nos recuerda una era de humor sencillo y accesible.
La esencia del mix
El estilo cheugy también abraza los accesorios y detalles que muchos podrían considerar pasados de moda. Las botas con pelo en el tobillo, que alguna vez fueron la panacea de una moda acogedora y extravagante, encuentran un nuevo propósito en el guardarropas. ¿Algunos ejemplos? Los pantalones cortos estampados con la bandera británica, y los cinturones con hebillas grandes del logo de la marca.
Otro clásico: el jean acampanado
Quizá uno de los elementos más distintivos del estilo cheugy son los jeans acampanados, con bolsillos de bordados metálicos, una prenda que alguna vez se vio como el colmo del kitsch pero que ahora se celebra por su individualidad y carácter. Este tipo de prendas, que se han mantenido fuera del radar de las tendencias dominantes, encuentran en el cheugy un nuevo contexto donde se valoran como elementos de un estilo único y personal.
Lo que diferencia al cheugy de otras líneas retro es su enfoque en la ironía y la autenticidad. Al adoptar y exhibir estas prendas que fueron alguna vez denostadas. Se desafía las normas de la moda y se celebra una forma de vestir que es a la vez nostálgica y provocativa. Es un acto de rebeldía contra la moda rápida y la presión constante de seguir las últimas tendencias, ofreciendo en su lugar una celebración de lo que es genuinamente apreciado y disfrutado por quienes eligen este estilo.
En resumen, el cheugy demuestra que la moda puede ser mucho más que simplemente seguir las últimas tendencias. Es una forma de expresar la individualidad y la autenticidad al abrazar lo que otros podrían considerar “pasado de moda”, o un mix extraño de combinar prendas diferentes. Al revivir y recontextualizar lo que vestimos, el estilo cheugy ofrece una nueva perspectiva sobre la moda, y nos recuerda que lo que está “fuera de tendencia” puede ser precisamente lo que está de moda, siempre que se lleve con confianza y personalidad.