Lejos de ser el rincón olvidado del hogar, las lavanderías hogareñas lograron convertirse en un espacio deco, en donde la organización y el estilo las vuelven cálidas, funcionales y eficientes.
Sin dudas las lavanderías son uno de esos espacios que, aunque esenciales en el hogar, suelen descuidarse muchas veces, en términos de diseño y decoración. Al menos en otros tiempos. Sin embargo, en la actualidad se reversionaron pensándolo con enfoques en donde la creatividad y planificación, las hacen tan atractivas como únicas.
¿Cómo combinar funcionalidad y estética? Algunas pautas según el estilo.
Estilo moderno y minimalista
El estilo moderno y minimalista se basa en la simplicidad y la funcionalidad. Para una lavandería con este enfoque, optá por muebles de líneas limpias y colores neutros. Los acabados en blanco, gris o negro crean un ambiente ordenado y sofisticado. Los electrodomésticos empotrados y los gabinetes sin tiradores ayudan a mantener la apariencia despejada. Utilizá estanterías abiertas para la organización de detergentes y otros productos, y considerá la integración de soluciones inteligentes de almacenamiento, para maximizar el espacio sin sacrificar la estética.
Rústico
Si preferís un ambiente cálido y acogedor, esta impronta puede ser ideal. Este estilo se caracteriza por el uso de materiales naturales como la madera sin tratar y detalles vintage. Los gabinetes de madera envejecida, las baldosas de cerámica con patrones tradicionales y los accesorios en hierro forjado aportan un toque campestre. Los estantes abiertos y las cestas de mimbre son perfectos para organizar artículos y añadir un toque decorativo. Los detalles como una lámpara de estilo industrial o un lavabo de cerámica pueden completar el look.
Escandinavo
Conocido por su funcionalidad y estética simple pero elegante. En una lavandería de estilo escandinavo, predominarán los tonos claros y los espacios abiertos. Utilizá gabinetes en blanco o gris claro y opta por superficies de trabajo en madera clara o piedra. Los detalles decorativos deben ser mínimos, pero funcionales, como un banco con almacenamiento integrado o cestas de lino. El objetivo es crear un espacio que sea práctico y luminoso, con una atmósfera tranquila y ordenada.
Estilo industrial
Para los amantes de un diseño más audaz, el estilo industrial ofrece una apariencia moderna y robusta. Los materiales como el ladrillo expuesto, el acero inoxidable y las tuberías a la vista definen este estilo. Los electrodomésticos de acero inoxidable y los muebles metálicos o de madera reciclada complementan la apuesta. Las estanterías metálicas y los ganchos expuestos no solo son funcionales, sino que también añaden carácter al espacio. Por su lado, las luces colgantes de estilo industrial pueden proporcionar una iluminación adicional y realzar la estética general.
Náutico
Si te atraen los ambientes frescos y relajantes, el estilo náutico es una excelente opción. Utilizá colores como el azul marino, el blanco y el rojo para crear un ambiente marítimo. Los detalles como rayas y patrones “ancla” pueden ser incorporados en textiles o decoraciones. Los armarios o estanterías en tonos claros y las superficies en blanco aportan un aire refrescante, mientras que los accesorios en cuerda o madera reciclada añaden un toque costero. Las ventanas grandes o las cortinas ligeras permitirán la entrada de luz natural, creando un ambiente alegre y ventilado.
Sin dudas pensar en la decoración de la lavandería no tiene que ser una tarea secundaria. Con las ideas y estilos adecuados, podés transformar este espacio funcional en una parte integral y estéticamente agradable de tu hogar. Ya sea que prefieras un enfoque moderno y minimalista o un ambiente acogedor y rústico, el diseño adecuado puede hacer que la lavandería sea un lugar donde disfrutarás trabajando, y manteniendo tu hogar en orden.