Cuando decidimos embellecer un espacio exterior, nos enfrentamos a una serie de medidas que reflejarán nuestro estilo, necesidades y visiones. En esencia, tu jardín debe ser una extensión de vos misma y adaptarse a tu ritmo de vida.
En las ediciones anteriores hemos venido avanzando en algunos aspectos que debes tomar en cuenta si deseas hacer algunos cambios en el rincón verde de tu hogar. Hoy avanzamos en un par de puntos más que dan para hablar mucho, aunque intentaré ser conciso.
La clave está en conocerse a uno mismo y proyectar esos deseos en cada rincón de nuestro jardín.
El juego de luces en tu jardín
No solo las plantas dan vida a un jardín, la iluminación juega un papel fundamental. Preguntate si queres un espacio que te invite a disfrutar de reuniones nocturnas bajo las estrellas o quizás, deseas colocar un foco estratégicamente ubicado para que destaque esa planta que tanto te gusta.
O por qué no, estés soñando con un jardín de luna donde la luminiscencia acompaña las fases lunares y crea una atmósfera mágica y serena.
La iluminación es el toque final que, bien utilizado, puede transformar un jardín común en un espacio de ensueño.
La magia del agua
Nada introduce una sensación de tranquilidad y frescura a un espacio como el sonido suave y constante del agua. Si sos de aquellas a quien le encanta el murmullo de un arroyo o el sonido calmante de una fuente, quizás deberías considerar incorporar estas características en tu jardín. Un estanque puede ser el hogar de peces coloridos y plantas acuáticas, ofreciendo no solo un espectáculo visual sino también un oasis de tranquilidad.
La iluminación es el toque final que, bien utilizado, puede transformar un jardín común en un espacio de ensueño.
Al final, la clave está en conocerse a uno mismo y proyectar esos deseos en cada rincón de nuestro jardín. Recordá, es un espacio que habla de vos y lo estás creando para ser disfrutado con tu familia y amigos.
Info web Claudio Doratto.
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