Colaborando con la medicina, la reflexología se mantiene a través de los años, con su legado oriental que alivia dolores al presionar puntos estratégicos de nuestro cuerpo.
Basada en las terapias holísticas que buscan la sanación natural del cuerpo y entendiendo al ser humano como una unidad físico, mental y espiritual, la reflexología busca el bienestar mediante la estimulación de ciertos puntos estratégicos.
Según esta teoría, existe una conexión entre todas las partes de la anatomía y, por la presión en determinada zona del cuerpo, se logra aliviar el dolor o malestar en otra.
Los pies, las manos, la nariz y las orejas son los protagonistas de esta terapia zonal.
Este “mapa del cuerpo” –sistemas, órganos, glándulas, entre otros- poseen zonas de reflejo que los representa. Los pies, las manos, la nariz y las orejas son los protagonistas de esta terapia zonal.
Tipos
Si bien la reflexología podal y facial son las técnicas de digitopresión más populares, hay otros tipos entre los que encontramos:
- Reflexología de la mano.
- Reflexología de dedos y uñas.
- Reflexología del cuero cabelludo.
- Reflexología auricular (aplicada al pabellón auditivo).
- Reflexología del abdomen.
- Reflexología de la piel.
- Iridiología (diagnóstico de enfermedades a través del iris de los ojos).
La reflexología busca el bienestar mediante la estimulación de ciertos puntos estratégicos.
Beneficios
- Combate el estrés y la ansiedad.
- Favorece la acción del sistema inmunológico.
- Contribuye a mejorar la circulación sanguínea.
- Permite una buena oxigenación de todas las células y tejidos de nuestro cuerpo.
- Favorece el buen descanso y mejorar la calidad del sueño, reduciendo el insomnio.
- Estimula la relajación.
- Ayuda a mejorar los síntomas y signos de las enfermedades que surgen a partir de una emoción que se repite.
- Logra obtener un cuerpo en equilibrio constante para que podamos desarrollar todos los aspectos de nuestra vida, tanto en lo físico como en lo emocional.
Según los expertos, los resultados positivos para nuestro organismo se pueden apreciar de manera inmediata, en por lo menos tres sesiones de 50 minutos cada una. Los precios de cada encuentro con el reflexólogo van desde los $3000 a $4500.