En esta nota, te contamos los diez beneficios que aporta el drenaje linfático, práctica iniciada por el profesional danés Emil Vodder.
Con el objetivo de sentirse bien, muchas personas suman a su rutina nuevos hábitos de alimentación y actividad física. También, y en busca de mejoras estéticas, existen innumerables tratamientos, como los masajes, para trabajar, tonificar y reducir distintas zonas del cuerpo de acuerdo a lo que se quiera lograr.

En este sentido, los masajes corporales siempre aportan al cambio de rutina relajando, mejorando y ayudando al organismo a estar mejor.
¿Qué es el drenaje linfático?
Entre las variadas técnicas existentes, el drenaje linfático también mejora nuestra salud. Se trata de masajes suaves que tienen como fin evitar la rotura de los vasos linfáticos, estimulando y facilitando el paso de la linfa por el sistema circulatorio.
La linfa es un líquido que circula por el cuerpo y limpia la sangre de impurezas, desempeñando su papel inmunitario junto con los anticuerpos. En ocasiones, la linfa puede acumularse en exceso en los tejidos causando hinchazón y dolor.
Por esta razón, al estimular y mejorar la circulación, el drenaje linfático otorga beneficios a la salud como la disminución de la inflamación y de la celulitis además de mejorar el proceso de circulación.
Los masajes corporales siempre aportan al cambio de rutina relajando, mejorando y ayudando al organismo a estar mejor.
Esta práctica surgió de manera intuitiva y empírica, entre 1932 y 1936, de la mano del profesional danés Émil Vodder quien se desempeñaba como fisioterapeuta y masajista junto a su mujer Estrid en Francia. Durante años, el drenaje linfático fue considerado un método alternativo y no médico.
Beneficios del drenaje linfático
- Combate la hinchazón
Este masaje reduce la retención de líquidos al drenar las toxinas hasta los ganglios linfáticos, facilitando su eliminación.
2. Combate la celulitis
Es sabido que la retención de líquidos contribuye a la formación de celulitis y, con el drenaje puede combatirse.
3. Ayuda a la recuperación de lesiones
El drenaje linfático colabora en la recuperación de lesiones musculares y articulares, pues favorece la tonificación de los músculos y promueve la oxigenación de los tejidos.
Se trata de masajes suaves que tienen como fin evitar la rotura de los vasos linfáticos, estimulando y facilitando el paso de la linfa por el sistema circulatorio.
4. Favorece la cicatrización
Esta práctica ayuda a reducir el edema y a mejorar la irrigación sanguínea, lo que contribuye a una cicatrización más rápida de los tejidos.
5. Reduce hematomas
Además de acelerar la cicatrización, la reducción del edema y el aumento de la circulación sanguínea, el drenaje linfático contribuye a reducir hematomas.
6. Mejora la circulación sanguínea
Este mensaje estimula la microcirculación y reduce la hinchazón, logrando mejorar la circulación sanguínea, reduciendo la sensación de piernas pesadas y evitando el surgimiento de arañas vasculares.
7. Oxigena los tejidos
La activación de la microcirculación y la eliminación de líquidos en el drenaje contribuye a una oxigenación más eficiente de los tejidos, puesto que el oxígeno llega de forma más fácil a las células.
8. Elimina toxinas
El sistema linfático ayuda al organismo a eliminar toxinas, por lo que el drenaje linfático, al promover el transporte de los líquidos hacia los ganglios linfáticos, hace que este proceso sea más eficaz.
9. Mejora la autoestima
Además de todos los beneficios mencionados, el drenaje linfático también ayuda a moldear el cuerpo, aumentando la autoestima y la calidad de vida.
10. Otorga un momento de relax único
Acordar una cita con un profesional, nos obliga a cortar la monotonía de la rutina y disfrutar de un momento de relax y placer.