Mucho se dice de la actividad física correcta para nuestro cuerpo. Sabemos que a una rutina de ejercicios hay que sumarle una alimentación adecuada. Conocé aquí las bases a tener en cuenta para lograr resultados óptimos, sin dejar de lado la salud personal.
Por Nutr. Eliana Guevara. MP: 519. Nutrición clínica. Especialista en el tratamiento de sobrepeso y obesidad, en tratamiento para la salud intestinal y microbiota. Nutrición Deportiva.
A la hora de mantener nuestro cuerpo activo, para sentirnos bien y apostar por un mejor estilo de vida, solemos optar por dos de los tipos de actividades conocidos:
La actividad física estructurada, que es aquella que demanda una planificación, una estructura y realizada con un objetivo relacionado con la mejora o el mantenimiento de uno o más componentes de la aptitud física.
Y por otro lado, la actividad deportiva, en la que ya se trata de mejorar la condición física, esta produce un bienestar mental, en ella se establecen relaciones sociales y se compite a cualquier nivel. Si el objetivo es obtener un rendimiento máximo estamos hablando ya de un deporte de elite o alto rendimiento.
Sea cual sea el tipo de actividad que se realice nuestra alimentación influye sobre el rendimiento deportivo, indistintamente del nivel, sea un deportista recreativo como un deportista de elite, todos se favorecen con una alimentación adecuada
La nutrición aplicada al deporte o ejercicio físico tiene como objetivo asegurar una alimentación equilibrada día a día, para optimizar los beneficios del entrenamiento, mejorar la recuperación, alcanzar y mantener la composición corporal y reducir riesgos de lesiones entre otras.
Tanto la alimentación como la hidratación, son dos pilares fundamentales y deben ser apropiados en términos de calidad, cantidad y tiempos en el antes, durante y después del ejercicio, esto asegurará un óptimo rendimiento.
Con respecto a la ingesta de energía se debe cubrir el gasto que la persona tiene, de manera de poder mantener un peso corporal adecuado. Con el ejercicio físico aumentan las necesidades de energía, como también las necesidades de macro y micro nutrientes, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, es por todo esto que la alimentación debe reunir ciertas características como ser equilibrada y variada.
La nutrición aplicada al deporte o ejercicio físico tiene como objetivo asegurar una alimentación equilibrada día a día.
Todos los grupos son importantes por lo cual deben estar presentes en el día a día. Carnes, pescados, huevos, frutos secos, lácteos y derivados, cereales, verduras, frutas, grasas buenas y agua.
Sabemos que existen otros factores que afectan los requerimientos calóricos y nutricionales de cada persona, como la duración del ejercicio, la edad, sexo y composición corporal; la intensidad y tipo de actividad; y la temperatura del ambiente. Todas muy considerables a la hora de diseñar una planificación alimentaria.
Las dudas que se presentan a la hora de practicar alguna actividad son muchas, como: cuándo tengo que consumir carbohidratos antes o después de entrenar, tengo que tomar agua o es mejor bebidas deportivas, es recomendable el uso de suplementos como geles, proteínas, aminoácidos, la alimentación debe ser igual o cambia los días previos en el caso de participar en alguna competencia, como o no como antes de entrenar.
Para dar respuesta a todos estos interrogantes que a menudo se dan, siempre es bueno acudir a un profesional, los nutricionistas son competentes para crear un plan de alimentación adaptado a cada persona y entrenamiento, ya sea para mejorar la calidad de vida como para enfrentar una competencia, y van a dar respuestas con fundamento científico.
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