En ClubHouse, edición 152, charlamos con Monica Colombo y recorremos la trayectoria de esta apasionada ingeniera en sistemas, docente y líder empresarial.
Por Zulema Usach
Con pasión y determinación se abrió camino en su profesión y –entre otras cosas- se convirtió en una de las líderes de una reconocida empresa de software de Mendoza. Es docente, disfruta del aprendizaje constante y destaca el trabajo en equipo para lograr diversos objetivos profesionales.
Al hacer un recorrido por su perfil profesional, personal y laboral, es inevitable pensar en muchas mujeres diferentes y a la vez unidas en el mismo ímpetu por avanzar en cada una de sus metas, sin dejar de lado la confianza en sí misma y el respeto incondicional a sus convicciones. Mónica Colombo, no sólo se caracteriza por ser una mujer multifacética y comprometida con su profesión: la calidez en su trato y un aire de simpleza, la envuelven al compartir su experiencia como líder de una multinacional de la talla de Belatrix (compañía de software), por mencionar sólo una parte de las responsabilidades que hoy la mantienen ocupada.
Movilizada por una vocación que desde muy pequeña se le grabó a fuego en su mente y corazón, la experta en sistemas supo abrirse camino en lo profesional pero también aprendió a encontrar el equilibrio para lograr una sana armonía entre lo personal y lo laboral.
Es ingeniera en Sistemas de Información, especialista en Ingeniería en Sistemas, Analista universitario de Sistemas y docente en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN)- Facultad Regional Mendoza, desde hace 29 años.
Desde 2003, desempeña en la empresa multinacional Belatrix el cargo de QA Director (Quality Assurance) y Director of Accounts (Director de Cuentas o clientes y sus proyectos) en el área de Professional Services.
Apartándose de la frivolidad del área técnica, ella encuentra un punto para descontracturar. ¿Su edad? Prefiere contestar a la pregunta con un “¿cuántos aparento?”, para dejar en claro que si hay algo que la caracteriza es “ser una mujer coqueta”.
¿Cómo fue su desarrollo a lo largo del tiempo en el mundo laboral?
– Mi primer trabajo profesional lo obtuve cuando respondí a un aviso en el diario Los Andes. Pasaron varios meses hasta que me citaron para las entrevistas e ingresé como analista de sistemas e implementación en el Banco de Previsión, empezando así a aprender del mundo bancario, implementación de procesos y sistemas, trabajo en equipo y pruebas. Luego pasé al Banco Mendoza, cuando se fusionaron y trabajé como analista funcional senior y –luego- líder de proyectos. Así gestioné mis primeros pasos. Planificando y ejecutándolos, haciendo reingenierías, evaluaciones de sistemas bancarios, plan de contingencias, entre otras cuestiones.
¿Qué aprendió de esas primeras experiencias?
– Realmente allí aprendí que lo más importante es saber trabajar en equipo, que los recursos más complicados de gestionar somos las personas y que siempre hay que tener un plan B alternativo para poder implementar la mejor solución. Algo que me gustaba de ambos bancos, era el ambiente profesional que había ya que sin importar las horas que allí teníamos que trabajar, todos buscábamos el éxito del proyecto. También me tocó lidiar con proveedores, diferentes áreas, clientes y usuarios, así como con el Banco Central, tratando de entender y solucionar sus necesidades, problemas y procesos.
Luego de la caída del banco, la profesional mendocina trabajó para empresas de la talla de Oracle, Sein e IMPSA (como coordinadora), fue líder de Testing y del Help Desk del proyecto de Gestión y Fiscalización Tributaria (Dirección General de Rentas, Gobierno de Mendoza). En este trabajo -asegura- aprendió de los procesos tributarios y de las problemáticas en las implementaciones de sistemas complejos.
Ha logrado un perfil profesional que se nutre desde la multiplicidad, ¿verdad?
– He tenido la oportunidad de trabajar en diferentes empresas e industrias, que van desde la banca, finanzas, gobierno, industrias y, por supuesto, empresas de IT. Simultáneamente, formé parte de diferentes empresas y proyectos, hice consultoría, reingeniería de procesos y auditorías de sistemas, en diversas empresas privadas y públicas.
¿Qué valora de aquellas vivencias?
– Estas actividades me permitieron enriquecerme a nivel profesional y conocer diferentes negocios. Tuve el honor de realizar varios proyectos junto con el magister y licenciado Carlos Olivera, profesor con el cual dicté clases muchos años, absorbiendo de él sus mejores enseñanzas y conocimientos, su profesionalidad y experiencias.
¿Cómo surgió la propuesta para trabajar en Belatrix?
– Un día recibí una llamada de Alejandro Robbio para hacerme una propuesta para unirme a Belatrix para crear y dirigir el área de calidad y procesos, que no existía en la empresa. La empresa recién empezaba sus actividades de desarrollo y exportación de software. Y allí empecé mi nuevo rol, al cual he puesto y pongo mi mayor empeño. Con el tiempo, tuvimos que asignar exclusivamente a otra persona al área de procesos y yo dedicarme a ser QA Director. Fuimos la primera empresa en desarrollar el rol de “Ingenieros de Calidad” en la región y, a su vez, vender estos servicios.
A la par de sus obligaciones laborales, Colombo se inició como ayudante alumna en la Universidad Tecnológica Nacional- Facultad Regional Mendoza, una puerta que la comunicó con el camino de la docencia universitaria. Hoy, ya tiene 29 años en el ámbito académico.
Pero, además, ha dictado distintas materias y es actualmente titular de las cátedras de Ingeniería de Software y Administración de Proyectos. Pero esto no es todo: ha sido expositora en diversos congresos y universidades en diferentes países, así como en eventos de PMI y Agile. El 6 de abril será el speaker que abrirá el primer Mendoza Testing Day en la Universidad Champagnat.
¿Le costó mucho llegar al cargo que desempeña en la actualidad?
– Todo trabajo requiere dedicación y esfuerzo. Pero en mi caso, me apasiona mi trabajo y realmente uno sabe que le debe poner ganas, aprender de los errores y volver a levantarse, actualizarse permanente, trabajar con equipos con personas diferentes, proyectos complejos o muy nuevos, negocios diferentes y realmente lo hacés porque es parte de tu tarea. Tomo cada proyecto como un nuevo desafío y eso es muy interesante para mí. Siempre me gustó la gestión de equipos, así como también el management y buscar entregar la mejor calidad en lo que hacemos. Actualmente, gestiono diversos proyectos de desarrollo de software y calidad en clientes de Estados Unidos.
¿Se le presentaron obstáculos por ser mujer?
– Realmente hay algo que en esta industria se ve y es lo más importante: tus capacidades, actitudes, experiencia y conocimientos, más que tu género, raza o edad. Si uno las sigue desarrollando, logra su lugar y el respeto de los demás. De hecho, en nuestra industria, a nivel mundial, existe un buen número de mujeres trabajando en IT y queremos que haya más cada día. Todo el mundo sabe que, tradicionalmente, las carreras de ingeniería fueron seleccionadas por hombres porque se consideraba una profesión dura pero la nuestra es la más blanda de las ingenierías. A medida que pasa el tiempo, gradualmente, más mujeres eligen estudiar carreras relacionadas con IT y llegan a ser excelentes profesionales.
Creo que falta más promoción y entendimiento de lo que realmente se trata el estudio de carreras IT y cómo ejercerla ya sea en los ámbitos educativos, de orientación vocacional y en el público en general. En Belatrix desarrollamos diversas iniciativas para explicar lo que hacemos y enseñamos a programar a alumnos de los últimos años del secundario.
Creo que hay que enfocarse en el objetivo que nos ponemos, ser persistentes y no decaer, ser organizadas y planificar los recursos, dar feedback a nuestra gente, estudiar y aprender constantemente y volverse un apasionado de su profesión para poder disfrutarlo y ser feliz.
Por otro lado, la cultura de la gestión ha comenzado a apreciar e incorporar las diferencias de género y está empezando a ser un valor la mezcla de características femeninas y masculinas en la gama de habilidades de gestión necesarias en el mercado global de IT. Las investigaciones indican que, en realidad, no existe una diferencia de género en la efectividad del liderazgo.
¿Qué importancia tiene el trabajo en equipo?
– En primer lugar, somos personas y profesionales para trabajar. Por supuesto, hay diferencias, al comunicarnos, gestionar y cómo nos relacionamos, pero nos complementamos.
En Belatrix, tenemos experiencias de trabajar con personas de diferentes provincias y países y es interesante conocer cómo nos comunicamos así como intercambiar y compartir tradiciones. Al mismo tiempo, desarrollamos tareas con personas de diferentes orígenes, títulos universitarios, roles, industrias y experiencias. Una parte importante de nuestro trabajo en equipo es trabajar constantemente para crear y mantener un excelente ambiente de trabajo, lo que implica no estar preocupándose por el género, origen u otras características, sino por llevar adelante el proyecto y satisfacer las necesidades del cliente y proyecto.
Las mujeres podemos ser diferentes clases de líderes y ser tan efectivas y exitosas como los hombres. Por supuesto, hay muchos factores que pueden afectar el éxito del liderazgo sin importar el género, desde tener la capacidad de generar soluciones profesionales, la personalidad, el entorno social, la educación, conocimientos, las experiencias personales y laborales y, por supuesto, la inteligencia.
¿Cómo equilibra la vida familiar/personal con la laboral?
– Todo se equilibra organizándonos con mi marido, Rubén Leonardo. Él me conoció con mi carrera profesional ya iniciada y sabe lo que implica por lo que me apoya incondicionalmente.
Cuando tuvimos a nuestra hija, Mercedes, reduje mi dedicación profesional para dedicarme a ella. Al poco tiempo inicié mi trabajo en Belatrix, donde se han implementado políticas especiales para quienes somos mamás, trabajando jornada reducida y remoto si hace falta. Actualmente, trabajo full time y fuera de esas horas, dicto clases.
¿Cómo es tener equipos de trabajo a cargo en una empresa importante?
– El trabajo en equipo es necesario para desarrollar los proyectos en la empresa. Las personas pueden empoderarse en sus roles y son valoradas por su experiencia y contribución, y así pueden progresar en sus carreras.
Realmente, trabajamos en equipo de forma personal y remota, ya que tenemos oficinas en la ciudad de Mendoza, Chacras de Coria, Retiro, Lima (Perú), Bogotá (Colombia), Sillicon Valley, New York y Miami (USA). Esto implica comunicarnos en castellano o en inglés y seguir estudiándolo para poder comunicarnos con compañeros y clientes. Para cumplir objetivos armamos equipos para hacerlo juntos y así lograr la sinergia, cohesión y comunicación necesarias. Lo que forma un equipo no es algo que se hace sino el hecho de hacer las cosas en conjunto y lograr más de lo esperado por hacerlo así.
La motivación es clave en este sentido.
– En mi caso, trabajo con mis líderes y equipos para desarrollar proyectos y resolver problemas, poniendo nuestro mejor esfuerzo y capacidades. Y también preocupándome de la motivación, crecimiento y el bienestar de las personas. Siempre digo que pasamos en la semana más horas con quienes trabajamos que con nuestra familia y amigos… por lo cual debemos tener un ámbito de trabajo agradable y saludable, lo cual es parte de nuestra cultura y es algo que hacemos entre todos.
¿Qué aspectos de su personalidad considera claves para lograr el éxito en la carrera?
Respecto a mi carácter, creo que me ayudan mi creatividad e innovación, curiosidad, proactividad, ser extrovertida, tener siempre ganas de aprender, perseverancia, crítica y analítica, activa y entusiasta, constancia, empática, sociable y muy responsable, entre otros aspectos.
¿Siempre le atrajo el área tecnológica?
– Sí, creo que sí. Muchos empezamos leyendo libros de Julio Verne, leyendas griegas y ciencia ficción, desarmando y armando juguetes, calculadoras y despertadores o jugando y programando computadoras. Lo que más me apasiona tiene que ver con gestión y desarrollo de proyectos, trabajo en equipo, así como ingeniería de software, testing y, por ende, calidad. A su vez, me gusta la gestión ágil de proyectos y analizar las tendencias del mercado.
¿Qué recomendación les daría a las mujeres que se encuentran iniciando sus proyectos profesionales y laborales?
– “Todo parece imposible hasta que lo haces”, decía Mandela. Creo que hay que enfocarse en el objetivo que nos ponemos, ser persistentes y no decaer, ser organizadas y planificar los recursos que necesitamos, prestar atención y darle importancia a la gestión de proyectos y personas, dar feedback a nuestra gente, estudiar y aprender constantemente para mantenernos en el mercado y volverse un apasionado de su profesión para poder disfrutarlo y ser feliz.
MÓNICA BEATRIZ COLOMBO (52)
Ingeniera en Sistemas de Información.
Formación:
Especialista en Ingeniería en Sistemas(UTN), ingeniera en Sistemas de Información (UTN), Analista Universitario de Sistemas (UTN), Administración de Empresas para ingenieros (UTN), Programa de desarrollo Gerencial (ADEN) y Certified Scrum Master (Scrum Alliance)
Años en la docencia y área de desempeño:
29 años, siempre en Ingeniería en Sistemas. Actualmente es titular de las cátedras de Ingeniería de Software y Asociada en Administración de proyectos, Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza.
Cargo que ocupa en la empresa en la actualidad:
Ingresó a Belatrix en 2003. Cargo: QA Director (Quality Assurance) y Director of Accounts (Director de Cuentas o clientes y sus proyectos) en el área de Professional Services.
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