Con mucha creatividad y unos simples cajones podés llegar a hacer una estantería, una mesa y hasta un separador de ambientes.
Para este DIY tan imaginativo podés utilizar unas cajas de pino o álamo en tres tamaños diferentes.
1. Una estantería “divertida” para el salón
Es alegre, original y muy, muy práctica. Copiá esta composición de cajones o probá con otra… pero dejá huecos entre ellos y usalos también para guardar. Los cajones de abajo es mejor que sean grandes y los de arriba, medianos o pequeños. Probá con colocarlos en horizontal o en vertical. Aportá toda tu creatividad y divertite diseñándola
Los cajones están pegados entre sí con un adhesivo tipo cola de carpintero.
En este ejemplo se usaron: 4 cajas grandes (60 x 40 cm) 5 cajas medianas (30 x 40 cm) 2 cajas pequeñas (20 x 30 cm)
2. Librería y separador de ambientes
Son nueve cajones por un lado… ¡y siete por el otro! ¿Sabés todo lo que podés guardar en un mueble como este? Es un auténtico 2×1, separador de ambientes y almacenaje. Lo mejor de hacer tu propia combinación de cajones es que podés adaptarte al espacio que tengas porque podés hacer una simple pila de cajones o hacer crecer el mueble hacia los lados y hacia arriba.
¿Dónde podés usarla? En el recibidor (si en tu casa entrás directamente al living), en el dormitorio para separarlo del vestidor y hasta en el baño para “ocultar” el inodoro.
3. El pie que le falta a tu escritorio
Un pie de mesa de cajones que es a la vez archivador. Los cajones grandes para revistas, catálogos y archivadores grandes. Como tenían poco fondo, hemos unido dos y les hemos sacado la trasera. Los pequeños, para el material de oficina. Eso sí, como lo que guardés va a estar a la vista, elegí accesorios lindos. Completá el rincón de estudio con tres cajones más en la pared, a modo de estante. Y el tablero… blanco y de 3,4 cm de grosor, se apoya sobre un listón de madera atornillado a la pared.
¿Qué necesitarás?: 4 cajas grandes (60 x 40 cm). 2 cajas medianas (30 x 40 cm). 1 caja pequeña (20 x 30 cm). 1 tablero