Un material “deco” que va más allá de los suelos industriales y revoluciona la estética de cocinas, baños y muebles, persiste de la mano del cemento pulido. Mirá todas las opciones.
El cemento pulido ha trascendido su origen industrial para convertirse en una de las tendencias más atractivas y versátiles en decoración de interiores. Olvidate de la imagen fría y austera; este material aporta una textura única y una estética contemporánea, capaz de integrarse en cualquier estilo, desde el minimalista hasta el rústico chic. Su auge se debe no solo a su resistencia y durabilidad —cualidades que originalmente lo hicieron populares en comercios y oficinas— sino también a su asombrosa capacidad de adaptación.
El cemento pulido, nada frío
El cemento pulido es esencialmente una mezcla de áridos, agua, pigmentos y aditivos . Es importante notar que, aunque comparte composición con el microcemento , no son idénticos. El cemento pulido, con su acabado robusto y ligeramente imperfecto, comenzó su andadura en los suelos , pero hoy en día su uso se ha expandido espectacularmente. Es el revestimiento perfecto para dar carácter a las paredes , logrando un efecto de continuidad o un toque de contraste. Además, es el protagonista ideal para rematar muebles de obra , adaptándose sin esfuerzo a diversas superficies, formas y extensiones.
En tu cocina: continuidad y estilo indestructible
Donde el cemento pulido realmente brilla es en las áreas de alto tráfico y humedad, como la cocina. Aunque muchas veces, por su menor espesor y facilidad de aplicación, se opta por el microcemento para revestir los muebles y mesadas, el efecto visual es el mismo: una superficie lisa, continua y extremadamente funcional.
Imaginá una cocina donde el material fluye desde el suelo hasta la encimera y sube por las paredes , creando un impactante efecto de continuidad integral. Esta uniformidad visual es un truco de diseño que amplía ópticamente el espacio, a la vez que proporciona una base increíblemente fácil de limpiar y resistente al calor y la humedad. Para evitar un aspecto monocromático, se pueden incorporar módulos de almacén con puertas en otros materiales como madera clara o metal, añadiendo calidez o un contraste moderno. El cemento o microcemento en la encimera o mesada, es una elección práctica que aúna belleza y funcionalidad a partes iguales.
En el baño también
El mismo éxito rotundo que tiene en la cocina se traslada al baño. La resistencia del cemento pulido (o microcemento) a la humedad y su capacidad para crear superficies sin juntas lo convierten en el material soñado para este espacio. Al revestir las paredes del área de la ducha o del suelo, se eliminan las juntas de la lechada, reduciendo la reducción de la proliferación de moho y haciendo la limpieza mucho más sencilla.
También se puede usar para construir lavabos de obra con un diseño monolítico y cómodo. Combinado con grifería moderna en negro mate o dorado y madera natural, el resultado es un baño de diseño que equilibra la frialdad aparente del material con la calidez de los accesorios, creando un auténtico santuario de bienestar moderno.
El cemento pulido es, en definitiva, un material camaleónico y de bajo mantenimiento que ofrece una paleta de grises (y colores, gracias a los pigmentos) inigualable. Si buscás un acabado duradero, de fuerte personalidad y con la elegancia de lo imperfecto, es hora de considerarlo para darle un giro total a la decoración de tu casa.