¿Creías que tener un gran jardín es el único camino para disfrutar de la naturaleza en casa? ¡Nada más alejado de la realidad! Con un poco de ingenio y las plantas grandes adecuadas, tu terraza o patio puede convertirse en un oasis urbano.

Una de las dudas que surge a la hora de añadir plantas grandes en la terraza es cómo integrarlas con el resto del mobiliario. La clave está en no subestimar el poder de los ejemplares de gran tamaño, que no solo aportan exuberancia y frescura, sino que también pueden ser elementos decorativos protagónicos. Tips para seleccionar las mejores opciones.

Elegí tus gigantes verdes

El primer paso es seleccionar las plantas que mejor se adapten a tu espacio y al clima de tu zona. No todas las especies son aptas para vivir en macetas, y no todas las macetas son adecuadas para todas las plantas.

Palmeras: Ideales para crear un ambiente tropical. Especies como la palmera datilera enana (Phoenix roebelenii) o la palmera de cola de caballo (Beaucarnea recurvata) son perfectas para recipientes grandes.

Bambú: Aporta un toque oriental y es excelente para crear pantallas de privacidad. Asegurate de elegir una variedad no invasiva (no corredora) y plántala en una maceta profunda para contener sus raíces.

Árboles frutales enanos: ¿Por qué no combinar lo estético con lo práctico? Cítricos como el limonero o el naranjo enano son una opción excelente, ya que sus flores perfuman el ambiente y sus frutos son un deleite.

Arbustos con flores: La hortensia o la buganvilla son una explosión de color. Necesitan buen drenaje y espacio para crecer, así que elige macetas grandes y resistentes.

Pensá en la composición

Una vez que tengas tus plantas elegidas, la disposición es fundamental. Las plantas grandes pueden ser el punto focal de tu terraza, pero es importante que no saturen el espacio.

• Creá niveles: Combiná plantas grandes con otras de menor tamaño para crear dinamismo visual. Colocá las más altas al fondo o en una esquina y las más pequeñas y colgantes adelante. Esto genera una sensación de profundidad y un jardín más completo.
• Agrupá por colores y texturas: Si bien tener varias especies es lo más común, también podés lograr un efecto increíble si agrupas plantas de la misma especie, o combinás plantas de follaje oscuro con otras de hojas claras.
• Elegí las macetas correctas: Las macetas no son solo un contenedor, son parte de la decoración. Optá por materiales que complementen el estilo de tu casa: el barro cocido para un estilo rústico, la fibra de vidrio para un toque moderno, o incluso reutilizá objetos como barriles o tinas. Asegurate de que tengan un excelente drenaje para evitar que las raíces se pudran.
• Utilizá ruedas y soportes: Recordá que las plantas grandes y las macetas pesan mucho. Utilizá carros con ruedas o bases con rueditas debajo, te va a ayudar a moverlas para limpiar, o para resguardarlas del frío en invierno.

Cuidados básicos para que se vean espléndidas

-Riego: Las plantas en macetas necesitan un riego más frecuente que las que están en tierra. La clave es tocar la tierra con los dedos: si está seca a unos centímetros de profundidad, es hora de regar. En verano, probablemente necesitarán agua todos los días.

-Nutrición: La tierra de las macetas pierde nutrientes con el tiempo. Es vital fertilizar tus plantas cada dos o tres meses en la temporada de crecimiento (primavera y verano) para que se mantengan sanas y vibrantes.

-Poda: Unas podas de formación ocasionales ayudarán a mantener la forma de la planta y a fomentar un crecimiento más denso y saludable.

Transformar tu terraza o patio en un santuario verde es más fácil de lo que imaginás. Empezá con una o dos plantas grandes y vas a ver, en poco tiempo, cómo tu espacio se llenará de vida, color y la calma que solo la naturaleza puede ofrecer.