Hoy se celebra en el mundo el Día del Cabernet Sauvignon. Desde la Cámara Argentina de Vinos a Granel, explican el rol de esta uva, la segunda variedad tinta más expostada a granel.
El “rey de las tintas” celebra el último jueves de agosto un nuevo año en su honor en el mundo. Esta variedad, presente en 17 provincias vitivinícolas de Argentina, representa el 6,4 por ciento del total de vid del país con 13.000 hectáreas cultivadas, según los últimos datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura de 2024.
Es la cuarta variedad con mayor superficie de Argentina luego del Malbec, Cereza y Bonarda. Mendoza tiene la mayor cantidad de Cabernet Sauvignon del país, alcanzando en 2024 las 9.988 hectáreas (76,8%), seguida por San Juan con 1.146 hectáreas (8,8%) y el resto de las provincias con 1.872 hectáreas (14,4%).
El Cabernet Sauvignon es, entre las variedades tintas, una de las más apreciadas del mundo.
Su lugar en el vino a granel
En la modalidad vino a granel, el Cabernet Sauvignon es la segunda variedad tinta
más exportada, detrás del Malbec y la tercera más exportada en relación con el total de los varietales.
El año pasado se exportó 1 millón de litros de Cabernet Sauvignon a granel, lo que representó una participación del 2,5 por ciento sobre el total de las exportaciones.
Los países de destino más importantes para el Cabernet Sauvignon exportado en la
modalidad granel son: Reino Unido (29%), Estados Unidos (27%) y Canadá (21%).
Características que hacen único al Cabernet Sauvignon argentino
“El Cabernet Sauvignon argentino está ganando cada vez más reconocimiento”, asegura el presidente de la Cámara Argentina de Vinos a Granel, José Bartolucci.
Desde su experiencia exportadora, explica que los Cabernet Sauvignon de Mendoza, especialmente los provenientes de zonas como Agrelo, Perdriel y el Valle de Uco, son muy apreciados por los compradores internacionales por su calidad.
Si hablamos de zonas, en los Valles Calchaquíes (Salta), el Cabernet tiene un carácter único, con aromas herbales y especiados que resaltan en altura.
Lo que diferencia al Cabernet Sauvignon argentino en comparación con otros países es su menor presencia de notas herbáceas (como el clásico pimiento verde) y un carácter frutal más marcado, gracias al clima continental y la amplitud térmica de las regiones vitivinícolas del país. Esto da vinos con taninos maduros, dulces y un equilibrio espectacular.
En la modalidad granel, el Cabernet Sauvignon argentino está en su mejor momento, ofreciendo opciones que van desde vinos accesibles hasta ejemplares de alta gama que compiten con los mejores del mundo. Cabernet Sauvignon es una cepa muy reconocida a nivel mundial y con gran demanda”, destacó.

