Te mostramos cómo incorporar hábilmente y de forma exitosa, diferentes acabados metálicos para crear una composición cohesiva, equilibrada y elegante.
Las tendencias van y vienen, pero la combinación de metales llegó para quedarse y se ha convertido en una forma sofisticada de añadir profundidad, estilo e interés visual a los interiores. Atrás quedaron los días en que usar un solo acabado metálico en una habitación era la regla de oro.
Hoy en día, diseñadores y propietarios pueden combinar distintos acabados metálicos para dar a los espacios un aspecto personalizado y con múltiples capas. Pero ¿cómo combinarlos de forma que realcen el espacio en lugar de sobrecargarlo? Aquí está la respuesta.
Equilibrio de metales mixtos
La combinación de metales en el diseño de interiores se basa en lograr un equilibrio entre diferentes acabados. Combinar metales como chapa antigua, negro mate, acero inoxidable y bronce en tonos cálidos puede crear una apariencia armoniosa y cuidada en cualquier habitación.
Principios clave de diseño para mezclar acabados metálicos
1. Elegí un metal dominante
2. Equilibrá los tonos cálidos y fríos
Equilibrar tonos cálidos y fríos es crucial para lograr un look cohesivo. Los metales cálidos como la chapa, el bronce y el cobre aportan riqueza y calidez, mientras que los metales fríos como el cromo y el acero inoxidable aportan elegancia. Mezclar metales cálidos y fríos puede crear un contraste dinámico, realzando tanto el interés visual como la profundidad.
3. Considerá los matices y las texturas
Cada metal tiene matices y texturas únicos que influyen en su interacción con otros elementos. Por ejemplo, los matices cálidos del bronce o el latón combinan bien en habitaciones con tonos tierra, mientras que los metales fríos complementan interiores minimalistas y modernos. Los acabados texturizados, como el bronce cepillado o el negro mate, añaden profundidad e interés, haciendo que cada pieza se sienta personalizada y lujosa.
Principios de diseño en la práctica
Una vez que comprendas los principios básicos de diseño, es momento de explorar estrategias específicas para lograr una apariencia equilibrada.
Mezclá opuestos para crear contraste
Los polos opuestos se atraen al combinar metales. Combinar tonos cálidos y fríos puede añadir intriga visual. Por ejemplo, los herrajes negros mate para gabinetes pueden combinarse de forma impactante con electrodomésticos de acero inoxidable, y una lámpara de bronce ofrece un hermoso contraste con los acabados cromados.
Distribuí metales por toda una habitación
En lugar de agrupar un metal en una zona específica, distribuílos por toda la habitación para crear un flujo cohesivo. Por ejemplo, podés incorporar accesorios de acero inoxidable, tiradores de bronce en los armarios y una pieza decorativa en negro mate, como un jarrón o una escultura, para integrar la habitación a la perfección.
Lograr una apariencia cuidada
Para evitar una apariencia desorganizada, repetí distintos acabados metálicos con pequeños toques por todo el espacio. Esta repetición crea una sensación de unidad. Si usás bronce cálido en los herrajes de sus gabinetes, probá a incorporar metales cálidos en otra área, como un marco de fotos o un espejo. Este sutil reflejo aporta armonía al diseño.
Derribando mitos: desacreditando conceptos erróneos comunes
Al mezclar metales, persisten algunos conceptos erróneos. Separemos la realidad de la ficción.
- Mito : Mezclar metales parece caótico y no planificado.
- Realidad : Con un metal dominante que ancla el diseño y la ubicación estratégica de acabados contrastantes, los metales mixtos parecen reflexivos e intencionales.
- Mito : En los espacios modernos sólo se pueden mezclar metales.
- Realidad : La combinación de metales funciona bien en diversos estilos, desde casas rústicas hasta estilos industriales chic. Los metales cálidos se adaptan tanto a la estética clásica como a la moderna.
- Mito : Solo se pueden mezclar acabados similares.
- Realidad : Los acabados contrastantes, como el negro mate y el cromo pulido, añaden emoción. Mezclar texturas y pulidos es una excelente manera de crear dimensión.