Tu baño se merece una decoración romántica y vintage llena de encanto. Te damos todos los tips del “shabby chic”.
Los diseños de baños shabby chic pueden aportan un aspecto acogedor, dando la bienvenida tanto a invitados como a familiares en un espacio atractivo y relajante. El carácter informal del shabby chic ofrece numerosas opciones, además de la posibilidad de combinar piezas y decoración para lograr un estilo elegante y relajado a la vez.


El diseño shabby chic se define generalmente como una combinación de muebles y decoración que son antigüedades desgastadas de forma natural o artificial. El aspecto que se logra con esta combinación de piezas y decoraciones “muy queridas y usadas” es de opulencia informal: los diseños shabby chic ayudan a crear un espacio acogedor y cómodo con un aire suave e informal.
Una de las maneras más populares de incorporar diseños shabby chic es mediante el uso de muebles antiguos o envejecidos a mano. Estos pueden consistir en asientos como sillas o bancos, muebles de almacenamiento como armarios para ropa blanca o armarios bajo mesada, o combinaciones completas de lavatorio, armario y mesada.
Los diseños shabby chic en baños a veces pueden incorporar los diseños ornamentados y románticos de la época victoriana, con bachas a veces colocadas sobre antiguos tocadores o cómodas para un aspecto informal y renovado. Gran parte o la totalidad de los muebles en un baño shabby chic presentarán un aspecto envejecido, ya sea por el paso del tiempo, el envejecido a mano o técnicas como el esmaltado o la pintura craquelada, que pueden conferir un aspecto antiguo a cualquier mueble.


Para potenciar el efecto shabby chic en un baño, los muebles suelen combinarse entre sí, en lugar de formar un conjunto completo. Sillas, mesas, armarios y otras piezas pueden seguir un estilo o una época de diseño similar, pero cada una puede ser distinta en estilo, color y acabado, lo que contribuye a la sensación de “ensamblaje informal” del espacio.
Los muebles también, suelen ser una mezcla de madera y metal, y suelen representar épocas de diseño más tradicionales o históricas, en lugar de estilos más modernos o contemporáneos.
Al elegir accesorios, el estilo vintage puede ser un excelente punto de partida. Obras de arte, lámparas, espejos y objetos decorativos para alféizares de ventanas o estanterías pueden ser una amplia gama de estilos vintage, similares pero no iguales en su origen.
Los carteles de películas o anuncios de los años treinta y cuarenta pueden combinarse con relojes vintage y marcos de espejos ornamentados, creando un espacio diverso y visualmente interesante, vibrante, elegante y acogedor.