Un viaje por la historia y los secretos de un postre universal, la tarta de manzana que conquista paladares con su simplicidad y sabor inigualable.
La tarta de manzana, con su inconfundible aroma a canela y manzanas horneadas, es mucho más que un simple postre; es un icono culinario que evoca hogar, confort y tradición. Presente en mesas de todo el mundo, su encanto radica en la perfecta armonía de una masa crujiente y un relleno suave y agridulce.
Orígenes de un postre global
Aunque la tarta de manzana se asocia fuertemente con la cultura anglosajona, particularmente con Estados Unidos (donde la frase “tan estadounidense como la tarta de manzana” es un dicho popular), sus raíces son mucho más antiguas y europeas. Las primeras recetas de pasteles con relleno de frutas, incluyendo manzanas, datan de la Edad Media en Inglaterra. Estos “pasteles” eran a menudo más rústicos, con cortezas gruesas que servían para conservar el relleno.
Con el tiempo, la receta evolucionó y se difundió por el continente, adaptándose a los ingredientes y gustos locales. Los colonos europeos llevaron las semillas de manzana y las recetas a América, donde el postre floreció y se convirtió en el emblema que conocemos hoy. Cada país, e incluso cada región, tiene su propia versión, desde la Apfelstrudel austriaca hasta la Tarte Tatin francesa, pasando por las innumerables variaciones americanas, con crumble o doble corteza.
Secretos para la tarta perfecta
Lograr una tarta de manzana excepcional es más sencillo de lo que parece, siguiendo algunos tips clave:
- La manzana ideal: Optá por variedades que mantengan su forma al hornearse y aporten un buen equilibrio entre dulzura y acidez.
- La masa es clave: Ya sea casera o comprada, la masa debe estar fría para un resultado más crujiente. Una masa quebrada es la elección clásica, pero una masa de hojaldre también funciona muy bien.
- Sabor extra: Un toque de canela es esencial, pero también podés agregar nuez moscada, clavo de olor o un chorrito de jugo de limón para realzar el sabor de las manzanas y evitar la oxidación.
- No te pases con el azúcar: Las manzanas ya aportan dulzor. Ajustá la cantidad de azúcar según la variedad de manzana y tu gusto personal.
La tarta de manzana, en su simplicidad, es un testimonio de cómo los sabores más puros y las tradiciones culinarias perduran en el tiempo, uniendo a las personas alrededor de la mesa.
Ingredientes
- 200g. de harina leudante
- 12 cdas. de azúcar
- 2 cdas. de coco rallado (opcional)*
- 100g. de manteca
- 250ml. de leche
- 2 huevos
- 3 manzanas
- 1 puñado de almendras
Cómo hacerla
-Mezclar la manteca (debe estar blanda) con la harina, el azúcar y el coco. Hacerlo con la mano o con un tenedor. Quedará un granulado, como arena mojada. Es importante mezclar hasta integrar bien.
-Acomodar la mitad de este granulado en una fuente enmantecada (mi papel aluminio es de paranoica nomás, también podes utilizar papel de horno o simplemente hacerlo sobre la placa). Aplastar, pero no demasiado. Esta será la masa de nuestra tarta de manzana.
-Colocar sobre el granulado las manzanas, peladas y cortadas. No demasiado finas porque perderán consistencia. Obviamente en caso de que utilicen otra fruta, reemplazar en este paso las manzanas por la fruta elegida.
-Colocar sobre las manzanas el resto del granulado, ahora sin aplastar ni un poquito. Esto es para que luego el huevo penetre bien, y la tarta de manzana no se desarme.
-Mezlar los huevos con la leche y volcar, despacio, sobre la tarta de manzana. La idea es que, de a poco, penetre en el granulado de la parte superior. Este paso es importante ya que si el huevo no penetra bien en la masa, quedará cocido por encima y la tarta no quedará bien.
-Realizar una llovizna con las almendras machacadas groseramente, un poco de azúcar y más coco rallado (aprox 1 cda. de cada uno). Si en vez de almendras quisieras utilizar otro fruto seco, también podés ser creativa aquí y añadir a tu parecer.
-Llevar a horno moderado 40-50 minutos, hasta que la parte de arriba de la tarta de manzana se vea dorada. Luego simplemente ¡a disfrutar!
