Con la posibilidad de crear ambientes que favorezcan la relajación y concentración, el estilo “trick eye” propone la pausa visual tan necesaria.

En la actualidad, los espacios del hogar ya no solo buscan ser funcionales, sino también transmitir sensaciones y emociones. Con el auge de tendencias en diseño de interiores, el efecto trick eye ha irrumpido como una opción innovadora, especialmente en la pintura, para transformar ambientes y generar un vínculo profundo con nuestras necesidades emocionales y mentales. Esta técnica artística, que juega con la percepción visual y la tridimensionalidad, ha ganado popularidad debido a su capacidad de modificar la atmósfera de un espacio, adaptándose a los distintos momentos del día, desde la relajación hasta la concentración intensiva.

“La pintura que genera ilusiones ópticas, puede potenciar distintos estados emocionales”

¿Qué es?

El Trick Eye, u “ojo engañado”, es una técnica de pintura en la que se utilizan ilusiones ópticas para crear efectos tridimensionales, haciendo que las paredes y superficies de un espacio cobren vida de una manera única. El uso de sombras, líneas y patrones distorsionados permite que la percepción cambie dependiendo del ángulo en que se observe. Aunque originalmente asociado con el arte callejero y las galerías interactivas, hoy en día se ha integrado como una herramienta decorativa dentro de los hogares. Esta tendencia no solo busca impresionar visualmente, sino también influir en cómo nos sentimos y nos comportamos en un espacio determinado.

Beneficios en tu hogar

Uno de los aspectos más interesantes del  Trick eye es su capacidad para ajustarse a las diferentes necesidades que podamos tener en un día. La pintura que genera ilusiones ópticas puede potenciar distintos estados emocionales, creando ambientes que favorezcan la relajación, la creatividad o la concentración. Por ejemplo, en un espacio destinado al descanso, como el dormitorio, se pueden utilizar colores suaves y formas que inviten a la calma, mientras que en una oficina o zona de estudio, se pueden elegir patrones geométricos que favorezcan la concentración.

Características

Entre las características principales de este estilo de pintura se destacan los siguientes aspectos:

Percepción dinámica: Las superficies pintadas parecen cambiar según el ángulo desde el que se miren, generando un efecto visual dinámico que puede alterar el ambiente según las necesidades del momento.

Ilusiones opticas: Se utilizan líneas, sombras y figuras tridimensionales que crean la sensación de profundidad y movimiento, lo que transforma las paredes o techos en una especie de lienzo interactivo.

Adaptabilidad: La variedad de estilos y técnicas del Trick eye permite adaptarlo a diferentes estancias y necesidades emocionales, desde la relajación hasta el dinamismo para trabajar o estudiar.

Estilos para cada espacio

Espacios de relajación: En áreas como el salón o el dormitorio, donde el descanso y la tranquilidad son esenciales, se pueden usar diseños suaves que imiten la naturaleza, como paisajes que se extienden más allá de la pared. Estos efectos visuales contribuyen a crear una atmósfera relajante, con tonalidades suaves como azules, verdes o beige que favorecen la desconexión del día a día.

Zonas de estudio o trabajo: En espacios dedicados al trabajo o al estudio, el Trick Eye puede adoptar formas geométricas que inviten a la concentración y la productividad. Líneas rectas, patrones simétricos y tonos energizantes como el amarillo o el naranja pueden ser utilizados para estimular el enfoque y la creatividad.

Baños y cocinas: Estos espacios pueden beneficiarse de efectos visuales que aporten sensaciones de frescura o limpieza. Un diseño de agua corriendo, reflejos en el agua o patrones minimalistas que simulen espacio, pueden ser perfectos para crear ambientes agradables y funcionales.

El Efecto Trick Eye ha logrado trascender como una tendencia que no solo se trata de hacer más atractivos los espacios, sino de conectar profundamente con las emociones y necesidades cotidianas, más allá de la tendencia. A través de ilusiones ópticas, la pintura en las paredes y techos permite que cada rincón del hogar sea una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida. Desde la relajación hasta la concentración, esta tendencia ofrece soluciones visuales para ambientes multifuncionales y emocionalmente enriquecedores.