Quincheto, un espacio abierto para el encuentro entre amigos

Un sitio permeable para adaptarse y generar el culto del asado entre amigos, eso es “Quincheto”. Una apuesta arquitectónica abierta, de Atelier Industrial – Marcos Garbin. Pase y lea.

Un encuentro de almas, el culto dominguero del asado tan esperado entre amigos, la charla deseada entre mate y mate que se da al cobijo abierto de una estructura diferente, para poder deleitarse con la ansiada comida. Eso es Quincheto. Una experiencia que se da de la mano de esta propuesta innovadora, a cargo de los arquitectos de Atelier Industrial – Marcos Garbin.

Y es que Quincheto propone una arquitectura de quincho abierto y sin uso específico. La misma se configura a partir de una cubierta que, sostenida por un pórtico que se repite, se encarga de contener el espacio; así como de generar el lugar perfecto para la juntada amiguera de fin de semana.

El quincho, ese espacio tan nuestro

En Argentina se le llama quincho, al lugar destinado a la reunión, generalmente ubicado en una zona periférica de la casa central. En el caso de Quincheto, la propuesta implica la generación de dos pabellones, conformados por la repetición de un pórtico (en un caso se construye solo la primera etapa del mismo) que en ese crecimiento podría convertirse en una vivienda de uso temporal o permanente, mientras que en el otro caso, se puede construir como apoyo de la vivienda ya existente.

“Se trata de pórticos metálicos, optimizados al máximo en su desarrollo estructural, que se repiten, generando así una serie de espacios que pueden (o no) ser divididos por muros. De esta manera se generan estas cajas metálicas livianas, cubriendo luces mayores a 6.00 m”, detallaron los profesionales.

Quincheto, consta de seis pórticos, cada uno formado por un único elemento que cumple la función de viga y columna. En estrecha proximidad a los Andes (cuya influencia crítica moldea el carácter del entorno) este proyecto cuestiona las normas preestablecidas y plantea interrogantes sobre cómo la simplicidad constructiva, puede revelar la esencia de la belleza.

La economía no se limita al uso de recursos materiales, sino que abarca también la optimización de las experiencias humanas y del espacio. La sencillez constructiva, al concebir un solo elemento con múltiples funciones, desafía las nociones tradicionales de estructura y forma, invitando a la reflexión constante.

Este proyecto arquitectónico se erige como una herramienta de análisis y resistencia, cuestionando las normas tipo y revelando verdades subyacentes. La arquitectura permite que las situaciones fluyan, y entre ellas, celebra la tradición del asado, el fuego de leños crepitantes, que se entrelaza con la vida cotidiana.

Luminoso por sobre todo

La transparencia de los espacios establece un juego sutil entre interior y exterior, desafiando las convenciones tradicionales. La repetición de este único elemento arquitectónico interpela las normas preestablecidas, planteando interrogantes sobre cómo la simplicidad constructiva puede revelar la esencia de la belleza.

En su primera fase, los pórticos se convierten en espacios de vida comunitaria, destacando la adaptabilidad y la mutabilidad del diseño. En una etapa posterior, el proyecto crecerá, manteniendo la simplicidad constructiva y la economía como su núcleo, continuando su exploración de la autenticidad en el diseño.