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    El  restaurante “Savia” de  Bodega Casarena, emergió de la mano del estudio Mora-Hughes Arquitectos, bajo un nuevo concepto que deleita con su encanto y diseño. Descubrí cómo se proyectó un nuevo lugar desde su origen.

    De la mano del estudio Mora-Hughes Arquitectos se concretó el sueño de un restaurante diferente en Bodega Casarena. Se trata del restaurante Savia, una apuesta colmada de significación y concepto en donde la naturaleza de los sentidos, deleita a los comensales que desean una experiencia diferente.

    En este aspecto, el proyecto del estudio buscó desde el primer momento, poder responder a las necesidades funcionales de un restaurante de bodega y sus requerimientos: eventos sociales, empresariales y recreativos, pero a su vez, proyectando la esencia de ser un símbolo donde la naturaleza y la nueva estructura, conviven entrelazadas en un mix perfecto.

    Un lugar con identidad propia

    “Savia” se ubica detrás de la nave más antigua de la bodega, construida con grandes muros de adobe y una cubierta de madera y chapa. Una construcción de calidad que le ha permitido seguir operativa a lo largo de los años. La actual busca armonizar con la estructura arquitectónica de la bodega, una impronta sobria, tranquila, que acompañe al edificio principal pero que a la vez tenga identidad propia, elegancia y presencia. 

    Por otro lado, también se buscó generar un restaurante con múltiples espacios y rincones. Hablamos de ambientes de intimidad y silencio que invitan a la conversación mientras se deleitan los paladares. En este sentido, se resolvió organizar el espacio mediante grandes y pesados muros de tierra compactada que a modo de laberinto, permitieran ir descubriendo el espacio a medida que se ingresara, invitando no sólo al recorrido sino también  a la sorpresa. 

    “Se buscó una suerte de austeridad elegante para envolver la atmósfera del nuevo restaurante”

    El proyecto busca explorar los sentidos y llevar al visitante en un viaje sensorial. La intención fue que el restaurante tuviera una impronta definida, simple y clara, con un fuerte carácter local, que expresara la identidad mendocina proyectándose al futuro sin perder las raíces. En tal sentido se pone en valor un sistema constructivo tradicional de zonas áridas como lo es la construcción con tierra, que además de ser un sistema natural y ecológico, permite generar condiciones ambientales fabulosas ya que su gran inercia térmica permite ser un moderador de la temperatura interior, además de ser acústico y resistente al fuego.

    Los muros son un símbolo de cómo se construía en Mendoza en el siglo pasado, pero también es una suerte de vinculación con la bodega original que está construida en adobe, otra manera de construir utilizando tierra. 

    La construcción de los muros

    Por su lado, las paredes del nuevo restaurante están ejecutadas con la tierra real de la finca, relacionándose con el sitio desde la materialidad. Para lograr diferentes capas o estratos en los muros se trabajó con diferentes granulometrías que permitían mayor expresividad en los mismos. 

    “El proyecto busca explorar los sentidos y llevar al visitante en un viaje sensorial”

    La construcción con tierra apisonada o “tapial” es una de las técnicas de construcción más antigua, consiste en crear una mezcla de tierra húmeda que se compacta a golpes con un “pisón” realizado artesanalmente, utilizando un encofrado de madera para contenerla. En este caso los muros, se reforzaron estructuralmente para cumplir con las normativas antisísmicas. Se buscó usar materiales simples y de gran expresividad, una suerte de austeridad elegante para envolver la atmósfera del nuevo restaurante. Los muros vibran en calma, generan un ambiente tranquilo y agradable. El resto lo hace el paisaje, el sol, las brisas, los perfumes y aromas de la vegetación. 

    Desde la propuesta arquitectónica es claro que se intentó que el nuevo restaurante ponga en valor la cultura local, genere una experiencia basada en los sentidos, y complemente a la bodega de una manera armónica.

    FICHA TÉCNICA

    • Arquitectos: Estudio Mora-Hughes Arquitectos
    • Proyecto: Arq Eugenia Mora- Arq Tom Hughes
    • Colaboradores: Arq Lorenzo Morales / Arq. Adiel Ordoñez / Arq. Gabriel Zumoffen
    • Interiorismo: Mora Hughes arquitectos / Arq  Eugenia Mora / Arq Vanina Raggio / Arq. Agostina Di Fillipo / Arq. Fernanda Cony
    • Estructura: Ing. Jorge Cano
    • Paisajismo: Soledad Llames
    • Construcción: Jose Liñán cosntrucciones Civiles
    • Fotografías: Luis Abba.

    PROVEEDORES DESTACADOS

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