Esta tendencia de decoración nunca pasa de moda y puede llevarse a todos los espacios de tu casa. Aquí te contamos cómo aplicar el diseño monocromático con éxito.
El diseño monocromático es un recurso atemporal, que siempre está vigente y consiste en utilizar un único color como base y agregarle sombras, matices y tonalidades.
Principalmente se suelen usar colores primarios, secundarios o terciarios.
Ventajas del uso de la monocromía
- Brinda simplicidad y armonía a los ambientes: gracias a su minimalismo permite que el diseño brille.
- Facilita la combinación de colores: porque todos los tonos que se eligen pertenecen a la misma paleta.
- Simplifica el contraste: haciendo mucho más fácil resaltar ciertos elementos del diseño.
- Tiene un efecto relajante: por este motivo es muy recomendado para las habitaciones de descanso, baños y oficinas.
Es una tendencia de decoración que se puede llevar a todos los espacios de una casa. De esta manera, se eliminan barreras entre los espacios, no solo con la idea de “dentro-fuera” sino también, comunicando los ambientes interiores de la vivienda.
¿Cómo lograrlo?
Buscar contrastes jugando con las texturas de los materiales o con diferentes matices del color que hayas elegido. Así, no correrás el riesgo de que el espacio parezca plano.
Cuatro tips para que lo puedas utilizar el diseño monocromático
- ELEGÍ TU COLOR.
No importa que color elijas, sin embargo, se consciente que te encontrarás frente a este color todos los días y en todos los elementos. Por lo que te recomendamos que selecciones el color que más te guste.
- DESCUBRÍ EL SECRETO.
Para que la monotonía no exista, el truco está en decorar con las diferentes tonalidades del color elegido.
Si has elegido por ejemplo, el azul cómo tu color, entonces podés pintar las paredes de un azul cielo, con el mobiliario azul celeste y una alfombra azul marino o un azul grisáceo.
¡Es momento de jugar con las tonalidades de tu color!
- EMPLEÁ MAYOR DIVERSIDAD.
Para transmitir una sensación de calidez, equilibrio y homogeneidad utilizá texturas, patrones y textiles del color en varias tonalidades.
También podés aplicar texturas, patrones y estampados que lleven este color base .
- ELEGÍ BIEN TU ILUMINACIÓN.
Dependiendo del color de tu decoración tené esto en cuenta.
Las paredes oscuras absorben más iluminación y requieren más aportes de luz. Mientras que los ambientes claros precisan menos lámparas y luz más cálida y suave.
Si en tu habitación todo está perfectamente combinado para conservar un equilibrio, se incrementará la sensación de amplitud del espacio.
Sé flexible, podés agregar ligeros toques de otros colores a través de los accesorios lo que dará más vida a tu espacio.
¿Te animarías a implementar este estilo en tu hogar? Te compartimos algunas ideas para inspirarte.
Recorré la nueva edición de MCH aquí.