El baño de visitas hace que tus invitados se sientan a gusto, si resulta un espacio acogedor y bien decorado. Aunque suele ser más pequeño que un baño principal, la atención en los detalles puede hacerlo confortable con pocos recursos.
Por lo general el baño de visitas se ubica cerca de las áreas comunes de la casa y suelen ser simples en diseño, decoración y materiales. Existen algunas estrategias a considerar que lo harán más disfrutable para el momento a solas de las visitas en el hogar. Incorporar plantas, algunas luces, colores claros y aprovechar los metros disponibles son algunas recomendaciones básicas.
Con estas ideas podrás transformar fácilmente tu baño de visitas en un espacio encantador que impresionará a tus invitados.
Reviví el baño de visitas
Maximizar el espacio para aprovechar cada centímetro cuadrado. Con flotantes o muebles compactos podrás guardar toallas, accesorios y artículos de tocador. Podés usar un lavamanos pedestal para ahorrar espacio en el piso y crear sensación de amplitud.
Elegir una paleta fresca de colores. Una paleta clara y neutra te ayudará a ampliar visualmente el espacio. Podés pintar las paredes en tonos blanco, gris claro o beige, y añadir toques de color con accesorios decorativos.
Pensá en los detalles. Un espejo grande hará, por ejemplo, que la luz refleje y le dará profundidad a los metros disponibles. Podés agregar velas perfumadas a tu baño de visitas, así como jabones artesanales o cestas de mimbre con toallas enrolladas.
Iluminar de manera adecuada. Será clave para crear un ambiente acogedor en el baño de visitas. Instala luces empotradas en el techo para una iluminación general y agrega apliques en los espejos para iluminar el área del lavamanos.
Añadí elementos naturales como plantas, piedras y madera. Colocá plantas resistentes a la humedad, como helechos o suculenta. Los taburetes y las bandejas posibilitan un ambiente más relajante y orgánico.