Con el minimalismo a pleno, la Generación Z apuesta a este movimiento que mantiene un perfil bajo y no alardea marcas ni valores.
En la mayoría de los ámbitos, pero también en el universo de la moda, la logomanía dominó gran parte del terreno estilístico.
Las firmas de indumentaria y accesorios han buscado la forma de que sus logos estén presentes y los han estampado en todo tipo de prendas y hasta en el maquillaje como el caso de la colección SS23 de Valentino.
El lujo silencioso pretende fijar la atención en la calidad de los tejidos y géneros, optando por opciones naturales y sostenibles.
Contratendencia
Frente a este escenario, comenzó a gestarse una acción inesperada que lucha contra la obsesión por los logos. Esta nueva tendencia se la conoce como el lujo silencioso y gana terreno de manera exponencial.
Frente a la ausencia total de logos, el minimalismo más depurado llega en su faceta más noventera tal como lo muestran las pasarelas del mundo.
¿En qué consiste el lujo silencioso?
Esta tendencia hace referencia a esas prendas de alta calidad y firmas de lujo pero que no cuentan con ningún logo o detalle característico que haga evidente la firma a la que pertenecen.
Son prendas y accesorio que no tienen pretensiones de ser ostentosas y pasar desapercibidas, salvo para los expertos de moda.
Comenzó a gestarse una acción inesperada que lucha contra la obsesión por los logos. Esta nueva tendencia se la conoce como el lujo silencioso y gana terreno de manera exponencial.
El lujo silencioso pretende fijar la atención en la calidad de los tejidos y géneros, optando por opciones naturales y sostenibles. La atemporalidad es otra de las características tenidas en cuenta junto con fijar la atención en el patrón en contra de los estampados o colores llamativos.
Marcas en tendencia
Entre los diseñadores más reconocidos que se sumaron al lujo silencioso están: Hermès, Max Mara, Bottega Veneta o Loewe.