El artista visual se refirió a su formación, su carrera y su aporte artístico en distintas producciones y formatos.

Por Andrea Alaniz

Hijo de arquitecto y amante de la figura humana en todas sus expresiones, el artista visual Demián Parmeggiani comenzó a cultivar su pasión por la ilustración y está convencido de que siempre hay algo nuevo para aprender.

Con una reconocida trayectoria, tanto en Argentina como el exterior, el dibujante se desempeñó además como creador, director editor de productos editoriales, diarios y revistas.

Comienzos

Acerca de sus comienzos, Demián comentó: “Mi padre fue un gran arquitecto y excelente dibujante; cuando era joven un equipo de Disney viajo a Córdoba -lugar donde vivía- para contratarlo. Mi abuela entró en pánico y no lo dejo ir, conservo unos dibujos de elefantes que le dejaron en aquella visita. Mi casa estuvo llena de revistas de aventuras, diseño, arquitectura, lápices y hojas para dibujar; lo fundamental en mi formación comenzó en la infancia, una etapa en la que tensé el arco y solté la flecha, lo demás llegó por añadidura. 

Sin esa etapa no hubiera encontrado el camino y probablemente hubiera sido otra cosa. Actualmente me sigo formando, nunca terminaré de hacerlo porque sé que siempre habrá algo nuevo invisible pero permeable a ser descubierto, como una revelación. Curiosidad y voluntad de satisfacerla son un combo para poder crecer. Determinación, volumen de trabajo y mucha, mucha suerte, fueron constantes en toda mi carrera”, aseguró el artista y agregó: “Siento que mi rol en el arte hasta este momento es el de un obrero, con espíritu creativo, no sé si cambiará en adelante”.

Me sigo formando, nunca terminaré de hacerlo porque sé que siempre habrá algo nuevo invisible pero permeable a ser descubierto, como una revelación.

En varias de las obras de Parmeggiani, la figura humana ocupa un lugar especial y sobre esta elección el artista comentó: “La figura humana es sin duda lo más difícil de dibujar; me llevó muchos años aprenderla y poder manejarla. Es una condición necesaria para ingresar al mundo de los comics/historietas, en mi extensa carrera tuve la fortuna de formarme con grandes dibujantes; muchos de ellos ya no están”.

Influencias

Con un profundo conocimiento en arquitectura y diseño, el entrevistado comentó la importancia de las influencias en su carrera: “Mi padre era arquitecto, comencé esta profesión sin terminarla y me apasiona profundamente al punto que está presente en todas las etapas de mi carrera de hecho, comencé profesionalmente dibujando backgrounds para diferentes estudios, algo que hice durante muchos años… era mi fuerte. El diseño llega a mi formación varios años después de modo intenso, con la llegada de la digitalización. Fui durante muchos años creador, director editor de productos editoriales, diarios y revistas, estaba muy comprometido con esta industria. El diseño editorial copó mi atención y recuerdo coleccionar libros de Best of Newspaper Design. Hoy para mí, una grilla modulada es insorteable, está presente en cualquier trabajo que haga”, explicó Demián. 

En tiempos de inmediatez, reciclaje y fragmentación las obras de arte pueden adquirir nuevos significados y, sobre el tema, el artista comentó: “Me sorprende el concepto, es una visión que no tenía sobre mi trabajo; una misma obra puede ser interpretada consistentemente desde diferentes lugares siento que aplica y me gusta”.

La experiencia de trabajos y ciudades relacionados con el arte me dejaron lo que deja la vida alegrías, tristezas, logros, frustraciones, éxitos, fracasos, pero la certeza de que los sueños solamente son posibles si uno es constante.

Experiencia

Con una vasta experiencia en distintos lugares del mundo y frente a nuevos desafíos, Demián realizó un balance y no dudó en decir: “La experiencia de trabajos y ciudades relacionados con el arte me dejaron lo que deja la vida alegrías, tristezas, logros, frustraciones, éxitos, fracasos, pero la certeza de que los sueños solamente son posibles si uno es constante; la pereza es tu peor enemigo y un camino seguro para encontrarse con el fracaso”.

Acerca de su decisión de radicarse en la provincia, el entrevistado detalló: “Me casé con una mendocina; mis hijos son mendocinos; mis nietos son mendocinos. Actualmente siento que estoy en mi casa y el estilo de vida que llevo en esta provincia me hace inmensamente feliz”.

Logros y evolución

Para cerrar, Demián Parmeggiani prefirió hablar de sus logros y no de lo que aún está en proceso: “Hoy soy muy consciente del milagro de estar vivo. Mi máximo proyecto es no dejar de evolucionar de modo activo, una actitud de vida que deseo no perder. Personalmente me resulta efímero referirme a proyectos laborables en estado de producción, prefiero referirme a ellos una vez que estén logrados y quiera hacerlos públicos. Actualmente doy clases a personas sin conocimiento previo, una experiencia nueva porque históricamente, lo hice a profesionales ya formados”.

Para cerrar, el artista visual aseguró: “En otro orden, sin el condicionamiento de ser funcional a una línea editorial/empresa/mercado me ha dado otra perspectiva desconocida para mí de mi trabajo. Este nuevo punto de vista me lleva inexorablemente a explorar otros caminos; es muy motivador empezar a transitarlos; sé que encontraré cosas que no conozco. Dentro de un equipo sigo muy involucrado en otras actividades, ojalá logremos cosas y podamos compartirlas”.

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