Federico Mallía compró el edificio de 1938 y lo transformó en un bar muy particular. De una típica estación de servicio a un bar gastronómico que sorprende en Córdoba.
La curiosidad y la intención de usar estructuras en desuso hizo que el arquitecto Federico Mallía adquiriera un edificio casi destruido de una estación YPF para transformarlo en un bar decó.
La idea del joven empresario y profesional, fue transformar el espacio con estilo art decó teniendo en cuenta sus recuerdos de la infancia y la pasión por la arquitectura.
Este lugar único, ubicado en la pequeña localidad de Alicia, provincia de Córdoba recibió el nombre de “Estación 38” y, en pocos días, se transformó en un suceso de redes sociales y visita obligada de quienes visitan la zona.
Respeto por la historia
El particular diseño y arquitectura del edificio invita a los visitantes a viajar en el tiempo, más precisamente al año 1938 momento de la construcción.
La idea del joven empresario y profesional, fue transformar el espacio con estilo art decó teniendo en cuenta sus recuerdos de la infancia y la pasión por la arquitectura.
Trabajo en equipo
Junto al arquitecto Alejandro Spicchiali, Mallía adquirió la estación de servicio por considerarlo patrimonio histórico y respetar las líneas sin perder la esencia.
Esa fue la razón de mantener las enormes letras de hormigón YPF con la ayuda de un escultor local.
La curiosidad y la intención de usar estructuras en desuso hizo que el arquitecto Federico Mallía adquiriera un edificio casi destruido de una estación YPF para transformarlo en un bar decó.
Luego de dos años y medio de trabajo, este bar art decó invita a disfrutar de un momento especial de historia, diseño y arquitectura.