El joven profesional, además de dirigir su propio estudio de arquitectura, se dedica a fotografiar y registrar obras de colegas que interpreta y difunde.
Por Andrea Alaniz
Fotos: Luis Guiñazú Fader, Luis Abba, Soledad Gómez
Recibido en la Universidad de Congreso, Luis Abba supo unir dos grandes pasiones: la arquitectura y la fotografía. En el primer caso pensando y ejecutando sus propios proyectos y a través de la imagen registrando, conociendo e interpretando la actividad de sus colegas y sus intereses personales.
Buscamos desarrollar un proyecto coherente y sensato para el medio, tratamos de quedarnos solamente con lo esencial y procuramos que la expresión de la obra sea un reflejo de su materialidad y proceso constructivo.
“Me formé como arquitecto en la Universidad de Congreso, en esa institución luego de recibirme en el 2017 comencé a trabajar como docente en el taller de Arquitectura durante 4 años y siento que esa experiencia sin lugar a dudas, se volvió parte de mi propia formación.
Actualmente trabajo en mi estudio, en él busco explorar y conocer a la profesión desde distintas ópticas ya que, por un lado, me dedico a pensar y construir proyectos de arquitectura y por otro, a través de la fotografía conozco, interpreto y difundo el trabajo de mis colegas”.
¿Cómo definirías tu estilo en la arquitectura y la fotografía?
“Honestamente me cuesta entender a la arquitectura a través de ´estilos´, siento que a la hora de pensar un proyecto puede condicionar de antemano decisiones importantes. Cuando estamos frente a un encargo tratamos de dar una respuesta certera a la necesidad del pedido, al mismo tiempo que buscamos desarrollar un proyecto coherente y sensato para el medio. Tratamos de quedarnos solamente con lo esencial y procuramos que la expresión de la obra sea un reflejo de su materialidad y proceso constructivo. Actualmente todos los proyectos en los que estoy involucrado los estoy desarrollando junto a mi querido amigo Pedro Peña y Lillo por lo que, además esta búsqueda es compartida”.
Amante de la fotografía, el joven arquitecto aseguró intentar tener una mirada tranquila y relajada: “Me nutro de mis intereses personales, experiencias y vínculos cercanos para interpretar lo que estoy por registrar. Muchas veces lo que tengo frente a mi cámara involucra el trabajo y búsquedas de otras personas, es por eso que normalmente me concentro principalmente en conocer a las y los autores antes que, a las obras, prefiero indagar en el lado humano de las cosas”.
¿De qué manera se unen la arquitectura y la fotografía?
“Se nutren mutuamente. Al dedicarme diariamente al ejercicio de proyectar obras, dirigirlas y administrar su proceso constructivo, vivo las mismas experiencias que los y las colegas que me contratan para registrar sus trabajos. Creo que eso me ayuda a entender como calibrar el registro de cada obra para transmitir lo mejor de ellas, las búsquedas mas profundas de cada estudio y las particularidades que hacen a cada proyecto.
Gracias a la fotografía, tengo la posibilidad de conocer a un gran número de colegas, compartir anécdotas, experiencias y conocer personalmente muchas obras. Toda esa interacción siento que me forma como profesional y me ayuda a la hora de pensar y construir mi trabajo”.
Registro único: ferrocarril
Además de registrar obras y construcciones, el entrevistado se refirió a su relevamiento fotográfico de cobertizos ferroviarios. Sobre este proyecto Abba detalló: “Es un proyecto desarrollado junto a Soledad Gómez -mi pareja y compañera-, sostenido de manera autogestionada, que nace frente la carencia de un relevamiento de tal magnitud que signifique una contribución a la historia del tren Trasandino.
Gracias a la fotografía, tengo la posibilidad de conocer a un gran número de colegas, compartir anécdotas, experiencias y conocer personalmente muchas obras.
Personalmente tengo un interés particular por la historia del ferrocarril en nuestro país, vengo de un pueblo ferroviario llamado Los Menucos que se encuentra en la provincia de Río Negro, en el viví hasta los 18 años y toda mi infancia la pase entre vagones y galpones porque mi viejo era ferroviario y mi familia vivía en la antigua estación del ferrocarril. Creo que este proyecto además me conecta con esa infancia y ese pasado que sigue muy presente en mí”.
Nuevos proyectos
Con varias motivaciones e intereses, Abba además confirmó que está trabajando, junto a su hermano, en un espacio que documentará la arquitectura, la historia y el paisaje, en un comienzo de Mendoza, pero con intenciones de ampliarse territorialmente.
“Actualmente me encuentro muy entusiasmado dándole forma a un espacio de trabajo que estamos creando junto a Leonardo Abba, quien también es fotógrafo y se formó como realizador audiovisual. A partir de nuestro interés por el cine buscamos documentar la arquitectura, la historia y el paisaje valiéndonos de las sensaciones que se transmiten mediante el tiempo, el movimiento y los sonidos”.
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