Construida sobre la ladera de un cerro, esta casa se vincula al entorno permitiendo una vista amplia de un paisaje único.
Sobre la ladera de un cerro en Mendoza –Argentina-, se alza una construcción que busca la serenidad y la sencillez en medio de la majestuosidad del entorno agreste.

Este proyecto, se asienta con delicadeza sobre la pendiente, vinculándose al entorno con humildad y respeto. En lugar de desafiar el contexto, busca enmarcarlo y abrazarlo, creando un espacio de calma, desde donde se pueden contemplar las vistas amplias y cautivadoras que se extienden ante él.

Construcción que busca la serenidad y la sencillez en medio de la majestuosidad agreste.
El espacio se define a través de un volumen principal en planta baja, que contiene los usos diurnos relacionados entre sí por medio de un concepto abierto y el dormitorio principal. Sobre este volumen se apoya otro de menores dimensiones, que contiene un segundo dormitorio y servicios.

Vistas únicas
Desde su posición elevada en la cumbre del cerro, la casa despliega sus vistas hacia un escenario de profundas panorámicas, donde el acantilado y el abismo se convierten en telón de fondo de un espacio simple y reservado.

Aquí, la belleza se muestra en su forma más pura y expansiva, invitando a los residentes a perderse en la grandeza del entorno y encontrar la paz en medio de la vastedad.
Simplicidad en la construcción
Las líneas limpias y sencillas definen la esencia de esta morada. Las vigas de hormigón armado, sobrias y elegantes, se erigen como elementos discretos pero firmes, enmarcando la arquitectura con sutileza y proporcionando estabilidad en un entorno cambiante. Inspiradas en la simplicidad y la funcionalidad, estas vigas se convierten en la expresión perfecta de la arquitectura que busca integrarse con la naturaleza circundante.

La técnica constructiva tradicional de los muros es acabada en un negro profundo. Durante el día, el negro intenso se recorta en el diáfano cielo celeste creando un impacto visual que enfatiza la geometría depurada de la vivienda.
La oscuridad se convierte en una paleta que resalta las líneas limpias y definidas. El contraste entre estos colores crea un juego de luces y sombras que cambia con el pasar de las horas, evocando un diálogo visual cautivador.
Cuando la noche cae sobre el paisaje, el negro se desvanece en la oscuridad y la vivienda se transforma en faro discreto, pero intrigante. Las luces interiores se filtran a través de las ventanas, creando destellos cálidos que se deslizan hacia el exterior y revelan sugestivamente la vida que se palpita dentro.
La casa despliega sus vistas hacia un escenario de profundas panorámicas, donde el acantilado y el abismo se convierten en telón de fondo de un espacio simple y reservado.

Fusión con el entorno natural
Este proyecto arquitectónico es un testimonio de la búsqueda de la quietud y la conexión con el entorno natural y cultural. Cada espacio ha sido diseñado para proporcionar un refugio donde las amplias visuales se conviertan en una invitación a la contemplación y la introspección.

Aquí, la arquitectura se transforma en un marco para la belleza circundante, un santuario que abraza la grandeza de la naturaleza y permite a los habitantes encontrar la armonía en su abrazo.

Ficha técnica: CASA SP
- Obra: Vivienda Unifamiliar
- Superficie: 160 m2
- Ubicación: Luján de Cuyo, Mendoza
- Año de proyecto: 2019
- Año de finalización de obra: 2021
- Proyecto: UNO MÁS UNO Arquitectos
Equipo de trabajo:
- Nahuel Salcedo
- Celeste Gómez Lahoz
- Daniel Estévez
- Marcelo Estévez
- Dirección técnica: UNO MÁS UNO Arquitectos
- Fotografías: Arq. Luis Abba
- Proveedores: SAMACO (Revestimientos), Alutec S.A. (Carpinterías de aluminio), Aloisio (sistema de calefacción) Sevilla amoblamientos (mueble de cocina).
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