La sommelier Marisol de la Fuente acerca consejos para determinar los diferentes vinos para sorprender y agasajar a los padres en su día y acertar según sus gustos y preferencias, adaptándose a cómo elegir según su personalidad y por gustos de consumo.
El próximo domingo se festeja el Día del Padre en Argentina. Es así que la sommelier Marisol de la Fuente, experta en el conocimiento de vinos y en su recomendación, armó una guía que puede ser muy útil a la hora de elegir el mejor regalo para papá. Tomá nota:
– Papá, rey de los asados: se merece un vino potente, un vino del norte, de Salta, La Rioja, Tucumán sería dieal, no sólo para sorprenderlo con un origen diferente, sino para darle la potencia necesaria que va a acompañar los sabores de sus platos a la parrilla.
– Papá que se cuida: que gusta más de los sabores suaves y de los platos más delicados, qué mejor que agasajarlo con un blanco gran reserva que le ofrezca delicadeza pero con el cuerpo y la textura que acompañe sus gustos gastronómicos.
– Papá dulzero: se sorprenderá con un vino fortificado, un icewine o un vino botritizado; todos dulces especiales que le llenarán el paladar y le alegrarán el corazón. Si uno se inclina por vinos menos intensos, un dulce natural rosado o tinto podría ser otra gran forma de sorprenderlo con la dulzura justa.
– Papá, fan de los salados: un vino tinto jovenes el indicado; del año, pero de partidas limitadas, de un terruño específico y más pequeño. Un vino joven no es sinónimo de mala calidad; de hecho puede ser joven y de alta gama por la exclusividad en su proceso y por las unidades limitadas, fresco y a la vez intenso de terroir.
– Papá, amante de las especias: si de aromas se trata, las variedades óptimas son el Cabernet Franc, el Petit Verdot o el Tannat. Mientras que si se prefieren los aromas de frutas, el adecuado sería un Malbec, un Merlot o una Bonarda. Para sabores más delicados, o florales, un Gewuztraminer, un Pinot Gris o un Guner Veltiner, blancos sorprendentes.
– Papá clásico: es sinónimo de un gran reserva, de un vino ícono (el de mayor gama de una bodega) ¿Por qué? porque en estos vinos aún persisten los aromas más complejos del paso por la madera y de la evolución del tiempo. A este perfil de papá se lo sorprende con un vino guardado (hoy es posible conseguir colecciones de añadas viejas), o con un vino que quiera atesorar y abrir en algunos años. Otra buena opción es sorprenderlo con una botella Magnum que son mejores para guardar y dejar evolucionar un vino.
– Papá innovador: una buena idea es elegir de esas opciones más recientes que se pueden encontrar en el mercado. Un vino naranjo que es blanco pero producido como tinto: un Pet Nat que tiene burbujas pero que fue producido en método ancestral; un vino de maceración carbónica que sorprende con sus aromas y sabores por el tipo de extracción. hay variedad de etiquetas nuevas o de zonas diferentes como un vino de Chubut o de Córdoba.
– Papá práctico: es interesante pensar en packs de vinos con copas y accesorios, ideales para que se luzca al momento de descorchar o compartir vinos.
Conocida en las redes como @solsommelier, Marisol De la Fuente es columnista en el Canal de la Ciudad y en Radio Continental. Docente de la carrera de Sommelier y dicta cursos y capacitaciones sobre el mundo del vino en consultoras, vinotecas y eventos privados. Además, junto al periodista Ariel Torres, realiza el podcast de vinos Vinimos.