Situada cerca del río Paraguay, Mirikina se caracteriza por tener muy bajo impacto ambiental. ¡Conocela en esta nota!
La vivienda Mirikina, situada a las afueras de Asunción, entiende los aspectos biofísicos del lugar y cuenta con una construcción de bajo impacto, dejando la menor huella posible en un bosque nativo bajo, húmedo e inundable.
La vivienda se levanta de manera vertical como una isla en el bosque y sobre un suelo especial, respetando la maravillosa flora y fauna autóctona del sitio. Se buscó captar las energías del lugar y sumar materiales amigables con el entorno.
Los arquitectos optaron por la tierra y piedra en su materialidad. En su columna principal, optaron por el agua en su columna principal y la laguna ecológica y piscina exterior. También, optaron por el fuego como aglutinador central o fuego del hogar en varios niveles del hogar (sala de yoga, estar social y dormitorio principal).
El Sistema constructivo es de tierra apisonada o Tapial que se eleva sobre una plataforma de piedra bruta. La Vivienda es bien austera, construida con materiales del lugar y mano de obra local. El objetivo fue intentar lograr un balance o equilibrio en un lugar bellísimo silencioso, con mucha conexión natural.
Su característica principal es la de la gran eficiencia energética. Posee muros anchos y perforaciones específicamente planeadas para el ingreso de luz y ventilación. Pero además lograron generar la penumbra necesaria para un clima sub tropical húmedo y muy caluroso.
El fuego se posiciona como el elemento primordial en el núcleo central de la vivienda. Por otro lado, la laguna natural se presenta como respuesta a un suelo poco absorbente .
La casa se denominí Mirikina en homenaje al ilustre visitante o duende del bosque (primate o mono local de la zona) que acompañó a los arquitectos y líderes del proyecto en todo el proceso y construcción, con mucha paciencia y amabilidad.