Florencia García Alcaraz fue parte del equipo de escenografía de “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza” que, por primera vez en la historia, estuvo conformado únicamente por mujeres.

La joven arquitecta, Florencia García Alcaraz, egresada de la Uncuyo, finalizó su carrera en el 2021 y desde entonces ha trabajado en proyectos para público masivo, como lo fue en tecnópolis diseñando y montando un pabellón. 

Este antecedente fue la clave para poder presentarse como escenógrafa en esta vendimia y hacer historia junto a sus compañeras. “Es mi primera vez en vendimia cómo arquitecta del escenario”, nos comenta Florencia.

– En lo que respecta a lo laboral, ¿qué significó trabajar como escenógrafa en la fiesta “Juglares de Vendimia, un canto a la naturaleza”? 

Con respecto a lo laboral y profesional, trabajar para una fiesta que significa tanto para la cultura y el pueblo mendocino en un lugar patrimonial como lo es el teatro Frank Romero Day, fue un desafío muy grande. 

Es tener capacidad de síntesis y coordinación para poder transmitir y trabajar en plasmar las ideas del guión en un escenario que no deja de ser accesible y cómodo para bailarines, que se vincule con el público de manera estrecha a través de sus pasarelas y que incorpore nuevas tecnologías, como son las pantallas, en consonancia con las cajas lumínicas, que también son patrimonio de la fiesta.

– Y a nivel personal, ¿qué se siente formar parte del staff de vendimia con un rol tan importante?

A nivel personal siento mucha felicidad de poder ser parte de la historia de Vendimia y de haberlo compartido con excelentes profesionales. Con muchas expectativas de poder seguir trabajando en espectáculos y proyectos masivos, y de vivir estas tres noches de vendimia como lo que es: una verdadera fiesta.

– ¿Cómo llegaste a enfocarte en la escenografía desde tu rol de arquitecta?

Como arquitecta, con lo que pude contribuir a la puesta en escena fue desde el diseño y asesoramiento técnico, planos y modelos 3D. El diseño y seguimiento de obra para poder armar la fiesta fue mucho trabajo previo de documentación técnica luego estar en obra para el montaje, ya que es el escenario más grande y convocante que tiene la provincia.

Es necesaria mucha coordinación y comunicación para llevarlo a cabo con los requerimientos y necesidades de todas las áreas, tanto de bailarines, músicos y músicas, teniendo en cuenta las ideas del director y la guionista, dentro de un planteo que sea seguro y accesible.

– En el mes de la mujer,  teniendo en cuenta las desigualdades que ha habido históricamente y que, en la actualidad están cambiando, ¿considerás un logro que, por primera vez, la escenografía de vendimia haya estado supervisada y a cargo de mujeres?

El rol de la mujer en el área técnica y de coordinación me parece fundamental. Fueron y son espacios muy masculinizados. Que tanto desde la gestión de estado, como desde la propuesta del staff, se vean a grandes compañeras haciéndose cargo de un evento tan importante, es un buen punto de partida para futuras vendimias. 

En particular desde la propuesta de Juglares, la mujer tomó un rol central. No fue solo desde lo estético como se ve en los cuadros y escenas de la fiesta, sino que este se sustenta y concreta en el trabajo de muchas mujeres dentro del staff, desde la producción, jefa coreográfica, jefa de actores y actrices, guionista y nuestra área la escenografía. 

“Espero que esta experiencia se transmita a otros sectores, para poder vivir, trabajar y que se abran más oportunidades para muchas compañeras”.

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