Si estás pensando en remodelar tu hogar, los jardines colgantes son ideales tanto para el interior como para el exterior. ¡Descubrilos!
A la hora de pensar en un jardín colgante, también conocido como “jardín vertical”, es muy importante tener en cuenta las condiciones climáticas del lugar. Algunos de los aspectos que deben considerarse son la luz, la humedad, el suelo, el agua y el espacio disponible.
Prestar atención a estas condiciones es elemental para seleccionar el tipo de plantas que pueden crecer y desenvolverse correctamente en ese ambiente.
Si bien resulta un desafío para los expertos del paisajismo, el hecho de que a estos jardines les llegue el agua y los nutrientes necesarios, sin duda generan un ambiente mágico, ya que las plantas que cuelgan de las macetas, o directamente del techo, crean un paisaje selvático, natural y único.
Una historia de antaño
Estos jardines se popularizaron en la edad antigua con los famosos “Jardines Colgantes de Babilonia”.
Su función era la de adornar la capital del Imperio neobabilónico, construido por el más grande de sus reyes, Nabucodonosor II.
Fueron considerados tan grandiosos, que en la actualidad, los historiadores se debaten si los jardines colgantes de Babilonio son, en efecto, una de las 7 maravillas del mundo.
Cómo lucir estos jardines
Una de las opciones más elegidas es cuando las plantas cuelgan desde el techo o balcón de una sala, ya que generan un espacio de interiorismo único y original.
Otra opción es la de colocar plantas colgantes frente a un ventanal que de al exterior, para lograr un efecto visual que sea capaz de “trasladarnos a otra dimensión”.
Además de las plantas que cuelgan, las enredaderas también están incluidas dentro de estos diseños verticales del paisajismo. Con ellas se puede cubrir una pared completa, aportando una ilusión de amplitud y frescura al entorno.
¡SUMATE A ESTA TENDENCA DEL PAISAJIMO Y DALE VIDA A TU JARDÍN COLGANTE!