Si querés que tu jardín quede divino y lleno de flores en la estación de los colores, es un buen momento para cultivar nuevas especies en tu balcón o jardín.
Así que, si no disponés de mucho tiempo o espacio para hacer cultivos, te facilita el trabajo con mostramos que plantas podés sembrar directamente en el exterior, en la tierra, y que además no requieren de muchos cuidados.
La primavera ya casi está aquí y con las temperaturas en ascenso, sin riesgo ya de heladas, es el momento ideal para cultivar plantas nuevas a partir de semillas, que lucirán preciosas más adelante.
EL GIRASOL – Helianthus annuus
Esta planta es tan fácil de cultivar que hasta un niño pequeño las puede hacer germinar. Los girasoles, con esas flores grandes, alegres y llamativas tan características que se mueven en busca del sol, se pueden plantar tanto en el suelo del jardín como en macetas. Sólo hay que introducir sus pipas, las semillas, a un centímetro de profundidad y mejor en grupos de tres para asegurarnos que al menos una germine. Necesitarán entre seis y ocho horas de sol diarias, un riego constante para que el sustrato nunca quede demasiado seco y un buen drenaje. Existen diferentes variedades de girasol, desde las gigantes que pueden superarnos en altura hasta algunas más pequeñas, más apropiadas para el jardín u otros espacios más reducidos. ElegÍ la que más se adapte a tus necesidades, pero, eso sí, a la hora de sembrar dejá un marco de plantación mínimo entre ellas de 50 cm, en las variedades más pequeñas, y de 90 cm para las más grandes. Cuando llegue el verano podés disfrutar de sus preciosas flores que además atraerán a todo tipo de polinizadores.
LA CALÉNDULA – Calendula officinalis
La caléndula se reproduce con tanta facilidad que ya sin hacer nada es habitual que salgan nuevas plantas alrededor de donde hay una. Esta planta puede crecer tanto a pleno sol como a semisombra y aunque es habitual en climas templados resiste bien el frío del invierno. Podés comprar las semillas y si ya tenés algunas plantadas, sólo esperá a que la flor se marchite por completo en la planta y recogé entonces sus semillas, ya que se desprenderán fácilmente. Para sembrarlas, elegí un lugar adecuado, preferiblemente con mucho sol, y colocarlas a uno o dos centímetros de profundidad, en grupos de tres. No necesita un suelo excesivamente húmedo, pero requiere de un buen drenaje y riego regular, sobre todo al principio para que la germinación se produzca adecuadamente. Una vez hayan crecido un poquito, unos siete centímetros, podés reubicar las que hayan germinado y colocarlas a 50 cm de distancia. Conseguirás unas flores preciosas y comestibles, que además funcionarán muy bien como repelentes de plagas gracias a su peculiar olor.
LA VINCA – Catharanthus roseus
La vinca rosa es una herbácea perenne originaria de Madagascar. Necesita temperaturas cálidas para desarrollarse bien y cuando llega el invierno, se pone muy fea por el frío e incluso puede morir. Por suerte, es una planta que produce semillas con facilidad y lo hace en grandes cantidades, así que podés reproducirla nuevamente sin problemas. Sus flores aparecen durante todo el verano y cuando se marchitan forman una vaina muy pequeña, parecida a la de los guisantes, con muchas simientes en su interior.
LA PETUNIA – Petunia spp.
La petunia es una planta de hábito perenne. La razón es que no soporta el frío del invierno y si lo hace, el segundo año no produce flores tan vistosas como el anterior. Se suelen desechar cuando llega el otoño y se reemplazan por plantas de temporada invernal. Te sugerimos que, antes de arrancar la planta, dejes que las flores maduren en la mata para conseguir semillas para sembrar a la siguiente primavera. Elegí la especie que más te guste en tu vivero habitual y sembralas por primera vez en tu jardín a una distancia de entre 15 y 30 cm.
EL PEREJIL – Petroselinum crispum
El perejil es una de las hierbas aromáticas que más utilizamos en cocina, por eso nos encanta tener siempre en la terraza una maceta con una pequeña mata. Además, es una planta densa, verde y muy decorativa entre otras plantas con flores. Ahora es el momento ideal para sembrarlo y así, disfrutar de las virtudes de un perejil casero y ecológico. Para germinar el perejil solo necesitás introducir las semillas en el sustrato, espolvoreándolas, y mantenerlo húmedo. En tres semanas comenzarán a asomar los primeros tallos. La planta de perejil necesita mucha luz, pero no es necesario que el sol incida directamente sobre ella. Es una especie bianual, así que florecerá en su segundo año de vida. Es ahí cuando dejaremos secar las flores y podremos recolectar sus semillas para plantarla nuevamente.