Recorremos una vivienda unifamiliar ubicada entre viñedos en Luján de Cuyo, el diseño de sus interiores fue realizado a partir de la personalidad de sus habitantes.
Lic. Dis de interiores Josefina Foti. Fotos: Luis Guiñazú Fader.
El diseño de la vivienda se basa en el concepto abierto. Esto dio como punto de partida que la materialidad interior y exterior tuviera el mismo lenguaje. Además de los espacios habituales de un hogar, la vivienda tiene otras comodidades como una piscina, un área de quincho y un playroom para los niños.
El protagonista indiscutible de esta vivienda es el espacio diáfano que conecta cocina, comedor y estar. Esto se dio a partir de una conexión vertical mediante una gran doble altura y otra horizontal que se abre al jardín a través de amplios ventanales que vinculan interior-exterior.
El espectacular estar de doble altura está presidido por un módulo de madera que ampara la TV continuando hacia un rack en color negro para generar un espacio más de guardado y ocultar todo tipo de cables y dispositivos.
Los sillones tapizados en gris invitan a acomodarse y a disfrutar en familia. Un tercer sillón de forma circular tapizado en pana color verde petróleo y dos mesas irregulares negras, completan el conjunto.
El comedor bajo un cielorraso de pinotea asila una gran mesa de madera natural paraíso para diez comensales, las sillas de igual material tapizadas en colores gris claro y oscuro.
La cocina es la favorita de esta zona. Totalmente en blanco y de generosas dimensiones, se abre hacia el comedor y estar. Cuenta con una gran isla en negro como punto focal con banquetas, espacio ideal tanto para utilizar de comedor diario o para cocinar.
El revestimiento está diseñado según una tendencia en cocinas que es el espejo, ya que responde al concepto abierto otorgando mayor amplitud y conexión con los demás espacios.
Entre los colores neutros aparecen dos espacios que rompen con este esquema. El toilette revestido con dos materiales. Por un lado, un papel importado con hojas verdes y detalles dorados y, por otro, un texturado de acabado cementicio. A este lo antecede el vanitory volumétrico de pieza única para abstraer el espacio.
El deseo del cliente fue conseguir que la cochera luciera como un taller de motos sin perder su función principal. Tomando estas premisas, se decidió ir por el piso pintándolo con pintura epoxi color rojo. Esto generó que se viera reflejado en las paredes blancas creando un espacio totalmente rojizo.
En planta alta se encuentra el área privada. Esta cuenta con cuatro habitaciones y un patio orientado al este, que es una importante fuente de luminosidad. En esta planta se sigue con el mismo lenguaje, con un cambio de piso, un porcelanato símil madera araucaria; generando que esta área más íntima se sienta más cálida.
La habitación principal orientada al norte, cuenta con baño en suite y vestidor. El color elegido fue el Queen Anne lilac 0021 de sherwin Williams, se colocó en la paredes donde se encuentra la cama con un respaldo tapizado en pana en gris plomo.
En cuanto al mobiliario, se eligieron géneros, materiales y estilos diferentes respetando las diferentes ideas del matrimonio sin dejar de lado la línea de la vivienda. Al igual que el estar comedor, esta habitación se abre al exterior mediante una terraza damero claro, orientada al norte con vista al jardín y viñedos.
Para las habitaciones de los chicos, fue necesario conocer sus personalidades y necesidades.
La habitación de la única hija cuenta con baño en suite y vestidor para mayor privacidad. La gama de los rosas pálidos decoran los espacios tanto para la habitación como para el baño. Para la cabera de la cama se eligió un lino con motivo batik color azul. En el baño, el mueble es el protagonista en color rosa que remata en un espejo circular.
Los dos varones comparten el baño, para este se eligió el blanco y el negro, colores neutros que siguen la premisa de la vivienda, ya que este se abre hacia la doble altura. En el antebaño, el mueble se realizó en melamina de color negro y el revestimiento con relieve color blanco.
Para el más pequeño de la casa – y de acuerdo con su personalidad- se decidió utilizar el amarillo como color principal en el cielorraso, ya que es un color que transmite alegría y energía. En la pared donde se apoyan las camas se diseñó un vinilo con motivos infantiles en la gama de los grises, que es un color que se complementa muy bien con el amarillo.
Y por último para el mayor se pensó en un espacio más relajado y bien masculino. Se utilizó un azul oscuro y la cama sobre una plataforma casi al ras del piso con las mesas de noche empotradas.
En cuanto a los pisos de planta baja se optó por un porcelanato símil concreto italiano, con el propósito de que se viera casi como una misma pieza en todo el espacio. Para las aberturas de las puertas se usó la misma pinotea del ingreso con una altura de 2,60 para que tenga un diálogo con lo exterior y para la envolvente se aplicó el color blanco nieve, creando un espacio totalmente despojado.
En las áreas de esparcimiento y ocio también se realizó una intervención.
En cuanto al quincho, para continuar con el mismo lenguaje y crear un espacio más cálido, se colocó en todo el cielorraso nuevamente la pinotea. En la pared que se abre hacia las viñas se realizó un trabajo de microcemento alisado al igual que el piso, pero con diferentes tonalidades.
La parrilla se realizó completamente en acero y los muebles de cocina en un color gris plomo. Una barra de estructura de hierro y una mesada de mármol blanco para completar el espacio y como apoyo para el asador.
Ficha Técnica
Proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación: Barrio Vista Pueblo, Luján de Cuyo
Año: 2018-2019
Superficie: 573 m2 cubiertos
Estudio de Arquitectura y Diseño: Fotiestudio
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