Tadasana: la postura de la montaña. Esta es la más simple entre las asanas de yoga para principiantes. Si este año tu objetivo es tener hábitos saludables, te recomendamos comenzar tu entrenamiento practicando esta postura.

Por Victoria Navicelli. Contactala aquí.

A simple vista, las posturas de yoga parecen fáciles de hacer, pero todas ellas presentan diferentes niveles de dificultad y complejidad. Algunas son más sencillas y otras, merecen tiempo y disciplina. Te proponemos comenzar de a poco en la práctica y conocer más sobre el yoga para principiantes. Por ello, nos vamos a referir a Tadasana o postura de la montaña, una de las asanas básicas de esta disciplina milenaria que aporta muchos beneficios para la salud física y emocional.

Siempre que comenzamos una clase de yoga, lo hacemos desde la posición de Tadasana, porque es una postura que nos conecta con la tierra a la vez que estira la columna vertebral, activa los chacras y nos proyecta, desde la coronilla, con lo superior. Asimismo, es la postura inicial para todas las asanas de pie.

Simbólicamente, Tadasana, representa la especificidad del ser humano de pie. Trabaja sobre el equilibrio y la verticalidad, produce un alargamiento voluntario de la columna vertebral, sostén del cuerpo, pero también eje de la energía sutil.

¿Cómo hacerla correctamente?

1. Recordar que la inhalación y exhalación deben ser siempre por nariz, lo más completa y consciente posible.
2. Nos posicionamos en la manta, de pie, con los pies juntos y en línea recta con las caderas. Es decir, ni muy juntos (lo que podría hacernos perder el equilibrio), ni muy separados (abriendo por demás caderas). Talones ligeramente separados.
3. Para encontrar la postura justa, podés balancear el peso del cuerpo sobre tus pies de izquierda a derecha y de adelante hacia atrás. Una vez que encontrás el punto de equilibrio, detenés el movimiento.
4. Rodillas semiflexionadas. Un leve movimiento para no generar tensión.
5. La espalda debe permanecer siempre recta, el cuello alargado y el coxis en dirección hacia el suelo.
6. La pelvis retrotraída hacia adelante, conteniendo glúteos.
7. Hombros relajados, con los brazos a ambos lados del cuerpo y palmas de la mano dirigidas hacia adelante.
8. Abdomen contenido, para reforzar la espalda y mantenerla erguida.
9. La mirada elevada hacia el frente y el cuello se une con a la extensión de la columna.
10. Mentón cerca del pecho.
11. Sostener la postura por 30 segundos o 1 minutos. Respiración completa, suave y consciente.

Beneficios de la postura de la montaña

• Corrige la mala postura de la espalda.
• Alivia tensión y dolor en la espalda.
• Favorece el equilibrio.
• Estira y relaja los músculos.
• Favorece la concentración.
• Fortalece los muslos, las rodillas y los tobillos.
• Alivia la ciática.
• Mejora la flexibilidad de la columna vertebral.

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