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    Te presentamos dos obras de arquitectos mendocinos, diseñadas para cautivar y generar comodidad.

    Se trata de soluciones arquitectónicas cuyo fin es activar espacios comunes con una fuerte estética y gran valor artístico.

    En toda la provincia diversas estructuras ocupan espacios estratégicos. Ya sea en plazas, parques o complejos privados; siempre encontramos una obra que llama nuestra atención y nos invita a tomarnos un momento para descansar o reflexionar. En esta nota te mostramos dos proyectos arquitectónicos con esa impronta: uno ubicado en Ciudad y otro en el Valle de Uco.

    La obra escultórica de suaves líneas

    En el campus universitario de la Universidad Nacional de Cuyo se encuentra una de estas obras. En la Plaza del Bicentenario se alza una intervención artística a cago de los arquitectos Sebastián Serrani y Nicolás Guerra, con el asesoramiento de Mariana Alvarado. Bajo el nombre de Escultura Horizontal Habitable “Paisaje Rizomatico”, los profesionales revalorizaron dos momentos fundamentales de la historia: El Bicentenario y el nacimiento de la Universidad. 

    El espacio que ocupa la escultura forma parte de un escenario donde no solo se realizan actos académicos, también es un lugar de encuentro de la comunidad universitaria; un punto donde se activa la contemplación y la reflexión. La obra se compone de dos líneas fundamentales, una referida a los 70 años de la UNCuyo y otra al Bicentenario, las cuales, si bien son entendidas y materializadas como “líneas entrelazadas”, contienen sentidos y funciones particulares.

    La escultura es pensada como función del espacio, más precisamente como función de la plaza. De allí que, siguiendo la línea de Rosalind Krauss desarrollada en “La Originalidad de la vanguardia y otros mitos modernos”, los profesionales responsables del proyecto invirtieron los dos cánones básicos de la escultura tradicional: el pedestal y la verticalidad. Así, dieron un marco temporal a la contemporaneidad de la escultura. A lo que adosaron las nociones de fragmentariedad y versatilidad.

    Se trata, por ello, de un elemento horizontal sobre el paisaje que, como un mapa, permite moverse, orientarse, ingresar desde diferentes lugares, experimentar, pero también perderse, des-encontrarse, des-orientarse, volverse agente en la creación y transformación de los límites de la escultura. La misma es conectable y recorrible desde múltiples direcciones. Puede adaptarse a distintos montajes: teatrales, circenses, escénicos, académicos, y diversos juegos requeridos por un paseante o por varios.

    Lejos de ser pensada como un objeto para mirar, busca ser un elemento atractor de actividades sociales, pretende cobrar vida por su uso. En este sentido, se han realizado diversos eventos tales como ferias, recitales, actos, charlas. Además de su uso variable, impreciso y abierto a las circunstancias, es ideada como algo creciente en el tiempo. De allí su referencia al rizoma, en cuanto a ser entendida como una raíz de crecimiento horizontal e indefinido.

    Diversos fragmentos de la misma se expandirán aleatoriamente por sitios de la universidad, generando nuevos usos y relaciones entre el objeto y el paisaje en busca de intervenir en la cotidianidad de la vida Universitaria; intervenir el espacio público desde la sorpresa, el azar y la multiplicidad de actos.

    Línea UNCuyo: Serie sistemática / crecimiento seriado / función simbólica / inscripción textual de sucesos a tiempo lineal (placas, plaquetas, homenajes, recordatorios  relativas a acontecimientos históricos).

    Línea Bicentenario: Movimiento imprevisible e indeterminable / crecimiento aleatorio / uso mobiliario urbano banco, mesa /fragmentariedad/.

    “Lejos de ser pensada como un objeto para mirar, busca ser un elemento atractor de actividades sociales, pretende cobrar vida por su uso.”

    Ficha técnica

    Ubicación: Predio UNCuyo – Mendoza

    Proyecto: Arqs. Sebastián Serrani Nicolás Guerra

    Desarrollo Conceptual: Mariana Alvarado

    Colaboradores: Marina Viñals Pablo Acosta Sebastián Furiassi Mario Ruiz  Luciana D’Angelo

    Estructura: Jorge Eduardo Córdoba Andrea Valenzuela

    Año Obra:  2013 – act.

    Sup. de la plaza: 700 m2.

    Sup. de intervención: 260 m2.

    Mimetizar con el entorno natural

    Otra de las construcciones que merece ser destacada es el Domo Geodésico de madera. Se trata de una estructura ubicada en Tupungato Winelands, a cargo del arquitecto Jorge Amaya, cuya función es dotar de sombra a los golfistas que utilizan la cancha de 18 hoyos existentes en este wine country club.

    Debido a la falta de árboles en su recorrido, fue necesario generar espacios de descanso con sombra. Se propuso este tipo de estructura que, además, genera un atractivo distinto a una mera pérgola y brinda al paisaje un elemento de interés, con una geometría que se relaciona bien formalmente con el entorno natural.

    Con la imponente montaña de frente, este domo de forma curva como una pelota de golf, genera protección solar, a la vez que una fuerte identidad.

    “Genera un atractivo distinto a una mera pérgola y brinda al paisaje un elemento de interés, con una geometría que se relaciona bien formalmente con el entorno natural.”

    Los domos geodésicos poseen una geometría y estructura altamente eficiente. En este caso, la estructura principal se ejecutó con rollizos de eucaliptus. Estas barras estructurales tienen longitudes específicas y cortes en ángulos determinados en sus puntas.  A su vez los rollizos están unidos por herrajes metálicos llamados nudos, que en cada caso cumplen con los ángulos precisos del cálculo de su geometría.

    Este domo cuenta con dos tipos de nudos, pentagonales y hexagonales. Los rollizos tienen en sus extremos distintas terminales metálicas que se unen en cada caso a su correspondiente nudo mediante bulones. Todo el diseño se proyectó con el objeto de que la estructura fuera armada en su totalidad en taller para luego ser trasladada fácilmente y montada en pocas horas en su lugar definitivo. A la estructura principal se añadieron pantallas de tipo cribados de madera también de eucaliptus, en este caso cepillado en varillas.

    Los cribados se diseñaron con distintas densidades, según su ubicación en la semiesfera, de manera de proyectar sombra en las orientaciones más expuestas al sol, y dejar abiertas las vistas al paisaje donde el asoleamiento no es significativo.

    Ficha técnica

    Obra: Domo Geodésico

    Proyecto: Arq. Jorge Amaya

    Ubicación: Tupungato Winelands, Tupungato, Mendoza.

    Superficie: 50m2

    Año: 2011

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