El desarrollo de habilidades y talentos es lo que más interesa a las empresas a la hora de tomar personal. Entérate cómo Digital House te ayuda a potenciarlos para ser el elegido de las mejores marcas.
El futuro está a la vuelta de la esquina, viene cargado de nuevos desafíos y grandes oportunidades. Y, en la misma sintonía, nos encontramos a las nuevas generaciones: jóvenes llenos de entusiasmo, creatividad y ganas de superarse. Si los tomamos de la mano, podremos vislumbrar una sociedad totalmente diferente en la que estos segmentos sociales no solo encuentren su lugar sino que, vivan al máximo. Pero, para lograr dar en la tecla, la educación y capacitación de estos chicos es el mejor legado que todo padre puede entregar.
Lo que hasta hace poco conocíamos como habitual, ya es cosa del pasado. Hoy nos encontramos en medio de la llamada “economía digital” y eso lo cambia todo: La forma de trabajar, de hacer negocios, de relacionarnos con amigos y familiares. En cualquier caso, Internet aparece como una herramienta omnipresente y, de ahí, la necesitad que tienen las compañías de contratar a un nuevo tipo de profesional. Al respecto hablamos con Sebastián Mackinlay, cofundador de Digital House, una organización educativa líder en el segmento digital, que acaba de lanzar sus cursos por primera vez en Mendoza de la mano de RedCouch, uno de los espacios de coworking más modernos de la ciudad.
Sebastián, se escucha hablar mucho de la “transformación digital” pero hay mucha gente que todavía tiene en claro qué es. ¿De qué hablamos cuando hablamos de la “transformación digital”? ¡Qué buena pregunta! Se puede pensar la transformación digital desde dos perspectivas. Por un lado, existe una necesidad en el mercado de trabajo de gente preparada con habilidades específicas, habilidades orientadas hacia la economía digital. Por ejemplo, existe una alta demanda por programadores y perfiles que conozcan el marketing digital. Por otro lado, el desarrollo de la nueva economía trae consigo cambios en los paradigmas de cómo se piensa y se trabaja: organizaciones flexibles, metodologías de trabajo modernas, decisiones basadas en datos, etc. La transformación digital impacta a toda la organización, no solo a los programadores. ¡En nuestros cursos abordamos todos estos aspectos!
Con respecto a los cursos; ¿qué planes tienen para Mendoza? En esta primera etapa lanzamos dos cursos, uno de Programación Web Full Stack y otro de Marketing Digital. Son nuestros cursos más fuertes en Buenos Aires en términos de demanda, tanto de alumnos que quieren aprender estas disciplinas, como de compañías que buscan talento en estas áreas. Nuestra experiencia en Buenos Aires muestra que son cursos con altísima salida laboral, y queremos empezar por donde generemos más impacto. Pero esto es sólo el comienzo, luego ampliaremos nuestra oferta a los cursos de Análisis de Datos, experiencia de usuario y ofreceremos nuestros cursos ejecutivos.
¿Considerás que Mendoza ya está lista para esa revolución digital?
¡Por supuesto! En Mendoza existe un ecosistema tech vibrante, con compañías que se han proyectado nacional e internacionalmente desde acá. Esas compañías demandan talento en varias disciplinas digitales y, nuestra misión es ¡ayudar a cubrir esa demanda! Dejame que te cuente cómo empezamos en Buenos Aires: en 2016 lanzamos con 60 alumnos y tres años después vamos a tener 5.000 egresados en nuestros cursos intensivos y ejecutivos. Eso sin contar los entrenamientos corporativos que hacemos con grandes y medianas compañías. En Brasil tuvimos una historia similar, empezamos en el 2018 con 120 alumnos y para este semestre esperamos más de 1.500. La demanda de talento es gigante, sólo falta formar a la gente para que la pueda cubrir. En Mendoza la historia va a ser la misma.
¿Cuál es el público destinatario?
Creo que es importante saber que estos cursos son para cualquiera que tenga las ganas de aprender, no se necesitan conocimientos previos. Hay casos muy bonitos de todo tipo de alumnos que completaron un curso: tuvimos una chica de 15 años que fue la más joven graduada del curso de mobile; gente que aprendió a programar a los 60 años y consiguió reinsertar en el mundo laboral; un operario industrial que se ganó una beca con nosotros, aprendió a programar y ¡cambió su vida! Y muchísimas otras historias inspiradoras. Esperamos ayudar a muchos mendocinos a crear más historias como estas.
“Existe una necesidad en el mercado de trabajo de gente preparada con habilidades específicas, habilidades orientadas hacia la economía digital”
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