Todos los años, al comenzar la primavera, los ciervos machos pierden sus cuernos en un proceso de renovación natural. Una empresa local, realiza una puesta en valor de estas piezas y las convierte en objetos únicos y maravillosos.

Podríamos decir que, para comprender este emprendimiento tuvimos que aprender de la magia de la naturaleza. Y, a diferencia de lo que quizás podría pensarse en relación a la utilización de las astas de ciervos para el diseño de objetos, descubrimos que son reaprovechadas tras un proceso ecológico y natural. Una idea eco-friendly que merece la pena difundirse.

Una “araña de astas”. De gran porte, esta lámpara armada con astas de ciervo colorado es un objeto de estilo e imponente presencia en cualquier ambiente.

Las astas que se trabajan son de dos tipos: las de ciervo colorado que son más alargadas y las conocidas como “astas de dama” que son grandes y tienen forma de paleta.

Las astas que se trabajan son de dos tipos: las de ciervo colorado que son más alargadas y las conocidas como “astas de dama” que son grandes y tienen forma de paleta…

Astas utilizadas como candelabros y percheros. Estos objetos tienen un atractivo tan particular que permite combinarlos con versatilidad. No solo hay que pensar en ellos para una casa de montaña o de campo, en conjunción con un estilo más actual le aportará a este último un toque cálido y distintivo.

En accesorios como collares y llaveros. La propuesta es de lo más variada, para incluir las astas en la vida diaria.

Agradecimiento a Astas de los Andes de Lucia González Howard

Editora de nota: Dis. Int. Florencia Suarez Apatye / Fotografía: Luis Guiñazú / Producción y Contenidos: Revista ClubHouse, edición 155.

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