En la edición ClubHouse de julio, ponemos en valor los beneficios y el correcto uso de este elemento vital en nuestros jardines.
Por profesor Claudio Doratto
Escucharla o mirarla tanto en movimiento como en calma, genera sensaciones de tranquilidad. Aquí te damos algunas ideas para incorporar el vital elemento a tus espacios abiertos.
Tanto en Mendoza como en otras ciudades del mundo en donde el agua es un recurso de incalculable valor, le rinden tributo en prácticamente todas las áreas públicas como plazas y parques. Muestra de ello sobra en nuestra tierra y no hay como el maravilloso Parque General San Martín, que tuvo un origen terapéutico para filtrar y humedecer el aire de nuestra montaña que -por aquel entonces- generaba incontables problemas de salud relacionados a las vías respiratorias.
Conocidos son, además, los usos relacionados con el ejercicio dentro del agua y otras terapias que nos alejan del estrés del diario vivir. Es que el sonido del agua cayendo y golpeando en las piedras, un arcoíris, el susurro de la lluvia, todo, son elementos que contribuyen a aquietar nuestra mente.
Aprovechar esto e incorporar el agua en nuestro pequeño oasis o espacio de relajación no es tan difícil. Veremos algunas ideas pero la imaginación es nuestro límite. Incluso, si no disponemos de un jardín porque vivimos en un departamento, siempre hay una opción para incorporarla en nuestro balcón o terraza.
Lo importante es tener en cuenta que el empleo del agua como elemento decorativo en los jardines tiene larga data y que un detalle a destacar es que no estamos derrochándola debido a que sistemas de filtrado y recirculación hacen que el agua a reponer sea solamente la que se evapora de nuestro estanque o fuente.
FORMAS DE INCORPORAR EL AGUA COMO ELEMENTO DECORATIVO EN EL JARDÍN
Piletas
De variadas formas, tamaños y materiales, tienen un valor agregado en la época de verano en cuanto a la posibilidad de hacer ejercicio y refrescarnos. Actualmente, se están diseñando y construyendo piscinas de arena que evocan una playa y las ya conocidas piletas naturales o biopiscinas que no emplean químicos para conservar la calidad del agua.
Grandes estanques
Cuando disponemos de un espacio grande, podemos encarar un proyecto de estas características. Lo importante es representar lo mejor posible un área natural con plantas acuáticas, palustres, etcétera. Si deseamos llegar a un nivel más alto o completo, podemos incorporar peces o tener aves como patos y gansos.
EL SONIDO DEL AGUA CAYENDO Y GOLPEANDO EN LAS PIEDRAS, UN ARCOÍRIS, EL SUSURRO DE LA LLUVIA, TODO, SON ELEMENTOS QUE CONTRIBUYEN A AQUIETAR NUESTRA MENTE
Estanques de jardín
Son de dimensiones más reducidas y pueden recrear tanto ambientes naturales como uno más grande. Si el espacio lo permite, podemos incorporar un puente de madera o una fuente de tipo natural realizada con piedras.
Estanques reflectivos
Tienen una doble función estética. La primera es la que atañe a todos los estanques y la segunda es reflejar algún sector del jardín o de la vivienda que deseemos destacar.
UN DETALLE A DESTACAR ES QUE NO ESTAMOS DERROCHANDO DEBIDO A QUE SISTEMAS DE FILTRADO Y RE CIRCULACIÓN HACEN QUE EL AGUA A REPONER SEA SOLAMENTE LA QUE SE EVAPORA DE NUESTRO ESTANQUE O FUENTE
Fuentes
No importa si la vivienda es moderna, de estilo colonial o tradicional, siempre hay un modelo y tamaño para cada caso. Pueden ser metálicas, de hormigón o de piedra natural y siempre contener hermosas decoraciones; tal como se aprecia en la “Fuente de los Continentes” de nuestro parque.
Cascadas
Al igual que las fuentes, suman el encanto auditivo al visual. Pueden ser evidentemente artificiales o representar un pequeño arroyo con sus desniveles.
NO IMPORTA SI LA VIVIENDA ES MODERNA, DE ESTILO COLONIAL O TRADICIONAL, SIEMPRE HAY UN MODELO DE FUENTE CON SU TAMAÑO PARA CADA CASO
Muros de agua
Se tratan de una buena opción si se desea incorporar el agua dentro de la vivienda, en un jardín interior o como elemento decorativo. En el exterior pueden estar asociados a una pileta o como elemento aislado. Incluso, está la opción de cubrir parte o la totalidad de una pared en un balcón o combinarse con un jardín vertical.
